Motor de arranque

GUADALAJARA, JALISCO (24/JUL/2010).- Ya muchos hemos comentado sobre las pretensiones del Grupo Volkswagen AG, para llegar al liderazgo mundial como fabricante de automóviles para 2018. La marca alemana está trabajando duro para ello y su paso parece firme en la dirección de su objetivo. Empero, hay tres marcas dentro del Grupo, que pierden dinero en este momento y representan una preocupación. La primera es Bentley, la segunda es la división de vehículos comerciales, pero es la tercera la que más preocupa: Seat.

El fabricante español es parte de VW desde 1986. Desde entonces, ha tenido un fuerte crecimiento en áreas que más le adolecían, como la calidad. Sin embargo, nunca hubo realmente una identidad de marca que le encontrara un segmento de mercado en al cual operar. Así, Seat sufre por competir en segmentos donde muchos de sus “primos” de Volkswagen, Skoda y hasta Audi, le ayudan a hacer la vida difícil.

2009 fue un año extremadamente complicado para Seat. Muy dependiente del mercado español, que cayó 21 por ciento el año anterior, la marca con sede en Martorell perdió 233 millones de dólares en el periodo. En el primer cuarto de 2010, las cosas van aún peores, con pérdidas que alcanzaron los 138 millones de dólares, de acuerdo con cifras difundidas por Bloomberg.

VW parece desesperada para encontrar una solución que ponga la marca española de nuevo en el camino de las utilidades. Tanto, que desde septiembre del año pasado, ha cambiado a cuatro de los siete miembros del Consejo de la empresa. El más reciente fue la llegada, la semana pasada, de Josef Schelchshorn para la dirección de recursos humanos.

La situación de la marca es tan complicada, que en mayo pasado su Jefe Ejecutivo, James Muir, afirmó en una entrevista que si VW quisiera deshacerse de Seat, tendría que pagar para que alguien se quedara con ella.

Parte del problema es la ya mencionada dependencia del mercado español. Para crecer, Seat necesita mirar hacia otros horizontes y México es uno de los lugares donde hay buen terreno para ese crecimiento.

Otra fuerte dependencia de Seat es del Ibiza. A pesar del éxito del nuevo modelo, una marca no puede tener 56 por ciento de sus ventas recargadas sobre él, como es el caso actual del subcompacto.

Seat necesita crecer su gama, urgentemente. Ese crecimiento pasa por el lanzamiento de un sedán, el Exeo, que comenzó a ser vendido en Europa en marzo pasado y debe llegar a México antes del final del año. La marca no contaba con un sedán desde que el Toledo se transformó de sedán en algo raro, que buscaba ser una especie de crossover, pero que realmente nunca gustó. El León es relativamente exitoso, pero no ofrece el volumen que la marca necesita para hacer que su planta vuelva a fabricar el medio millón de unidades al año, el número necesario para ganar dinero. En 2009, Seat produjo 337 mil vehículos. La meta impuesta para Muir es llegar a las 800 mil. Se encuentra tan lejos de esto, que ya se especula que su puesto está amenazado.

Otros de sus modelos, como el Altea y la miniván Alhambra, tampoco han despertado pasiones.

Algunos ponen la culpa en el diseño de la marca. En la época en la que estaba al frente de su departamento de diseño Walter da Silva, la marca tenía la consigna de transformarse en una alternativa deportiva dentro del Grupo VW, una especie de Alfa Romeo española. Sin embargo, todos los modelos de Seat comenzaron a parecerse tanto entre sí, que era difícil distinguir un Altea de un León o éste de un Toledo (al menos de frente).

El hecho es que la marca no vive su mejor momento. Y para volver a él necesita actuar urgente e invertir dinero. Tener un deportivo utilitario no le caería mal. En la planta de Martorell, ya se anunció que van a producir el futuro Audi Q3. Hacer una versión de éste para la marca española puede ser una decisión inteligente. Porque es un hecho que a Seat le urge una mayor gama, que esté más de acuerdo con lo que buscan no los españoles, pero sí el resto del mundo, que es donde la marca, si quiere sobrevivir, tendrá que mirar con mucho más atención de lo que ha hecho hasta ahora.