En México, todo el mes de septiembre se nos vuelve tricolor, y desde el inicio y a veces antes, ya estamos pensando cómo vamos a adornar nuestra fachada, qué tipo de fiesta vamos a hacer, a quienes vamos a invitar, y qué vamos a preparar para comer…Cierto, todo eso es bueno, muy bueno, porque todo lo que se prepara, siempre sale mejor. Y ya la semana próxima estaremos en plena celebración de nuestras Fiestas Patrias.No obstante, lo que hoy te propongo para reflexionar es tomar en serio una verdadera preparación para estas solemnidades. Cierto, que faltan todavía unos días, pero estamos a tiempo.Por eso, en medio de tanta confusión que vivimos en este nuestro presente, donde el ambiente político es un mar más revuelto que el que causan los ciclones, y como repetimos con frecuencia: “los que afirman dicen SÍ, los que niegan dicen NO” y una infinita mayoría que andamos como rebaños, no sabemos ni para dónde voltear ni a quien escuchar, porque quien más, quien menos, todos quieren gritar más fuerte…Lo sensato en este momento es sin duda, sentarnos en silencio en un lugar tranquilo y preguntarse cada quien con lucidez y serenidad: ¿Qué quiero yo para mi país? ¿En qué Patria quiero vivir? ¿Qué deseo para el futuro de mis hijos y… nietos?Pues bien, nada de grilla y de polémica, ni de palabras altisonantes: simplemente preparar el futuro es dar pasos en el presente: si quiero lo mejor, debo comportarme de lo mejor, en mi ambiente, en la calle, en mi trabajo y en los lugares que frecuento, con las personas con quienes me relaciono y sobre todo con quienes convivo.Yo creo que de poco o nada sirve salir a gritar por las calles, si no empezamos a crear un verdadero cambio de mejoramiento dentro del hogar, o sea donde tenemos lo verdaderamente nuestro.Cooperar en las actividades diarias, por ejemplo: recoger de la mesa el plato o el vaso en qué comí, y mejor aún lavarlo… recoger un papel tirado, acomodar lo que movimos o secar el lavabo que acabamos de usar… también ver por las mascotas o juagar con los niños, ayudarles a hacer alguna actividad extra…Cierto, hay muchas otras cosas qué hacer en casa, pero si las dejamos en manos de una sola persona, ésta se veré sobrecargada y luego nos quejaremos de que la vemos cansada y la culpamos de mal humor.Y si no se empieza en casa, es difícil trasladarlo a otros ambientes. Por eso vemos a personas exigentes y pretensiosas que quieren todo, pero no dan nada.Y luego volvemos los ojos a la economía: y lo mismo suele suceder en los ambientes de distintos niveles: en las empresas, en los negocios y lo vemos también reflejado en las familias donde muchas mujeres se vieron apremiadas a trabajar, porque no tenían como solventar urgencias ni para ellas ni para sus hijos más pequeños… por eso es que la desigualdad ha creado tantísimos problemas.Pero en fin, mira a ver qué es lo que puedes preparar dese tu pequeño ambiente para que nuestra Patria mejore, para que cada uno desde su lugar trabaje responsablemente y colabore así al bienestar de todos.Para que todos cuidemos la salud propia y de todos, en todos los aspectos, no sólo en este rubro de pandemia, sino en forma integral.Desde este y otros puntos de vista, las Fiestas Patrias se pueden preparar y ser de veras un anhelo que prenda en el corazón de todos y cada uno de los mexicanos para que nuestro México sea más hermoso y más vivible, para que todos seamos felices, como Dios quiere y como le pedimos cada día cuando rezamos: Padre Nuestro…