Ahora que, sin rubor ni recato alguno, volvió a crecer la “casta notarial” en Jalisco y en la entrega de los nuevos Fiats se repitió, como cada fin de sexenio, el tráfico de influencias entre la clase política y gubernamental, entre bromas y veras, hay voces que dicen que en el gobierno del Estado y en el Colegio de Notarios están poniendo todo de su parte para colocarse en la mira de la 4T y hacer una reforma al estilo de la del Poder Judicial, que someta a los notarios a ratificar esos nombramientos en las urnas y a que los nuevos tengan sólo por ahí su ruta de ingreso.Esto por repetir justo todos los vicios que llevaron primero al ex presidente Andrés Manuel López Obrador, y luego a su sucesora Claudia Sheinbaum, a justificar la imposición de la reforma judicial que obliga la elección de jueces, magistrados y ministros para acabar con el nepotismo e influyentismo que, aseguran, reinaba en el Poder Judicial.Y es que nuevamente las convocatorias para hacer estas designaciones públicas de fedatarios para Notarías asentadas en el Área Metropolitana de Guadalajara, mucho más codiciadas que las del interior del Estado, fueron toda una simulación.Como pasa en otros procesos para elegir posiciones públicas de órganos autónomos, del Poder Legislativo o del Poder Judicial, se convoca a las y los interesados para que presenten un examen y revisar sus capacidades y su reputación, para en teoría, elegir a los aspirantes con las mejores credenciales, cuando en realidad esos espacios ya están previamente designados para los que tengan algún padrinazgo y se perpetúe así la lógica de los cuates y las cuotas.En el caso de las notarías públicas, los que están seguros son los que son hijos o familiares de los que ya son notarios, para que mantengan el linaje, o los que están ligados a personajes de la política o del gobierno. O combinado, como pasó esta vez con María Alejandra Gallo, quien es hija de notario y sobrina del secretario general de gobierno, Enrique Ibarra Pedroza. Otro hijo de notario beneficiado es Daniel Bailón Fonseca, cuyo hermano, Lorenzo Bailón, es notario desde 2018.En esta última entrega de Fiats del fin de sexenio de Enrique Alfaro, entre los elegidos aparecen también el hijo del ex gobernador Emilio González Márquez, Emilio González Guzmán; Santiago Guzmán de Anda, hijo del ex secretario de gobierno en esa misma administración, Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien en el 2018 recibió su fiat. Otro de los afortunados es Gerardo Monraz Villaseñor, hermano de Diego Monraz, actual secretario de Transporte del Gobierno estatal.Lo preocupante es que nada cambió, y la discrecionalidad entre el Colegio de Notarios con la complicidad del Gobierno del Estado continuó, pese a que desde el año pasado se hizo pública la lucha de Guadalupe Sánchez González, a quien le mutilaron su examen para no dejarla pasar, y luego de cinco años de litigios lo aprobó en una segunda aplicación, sin que hasta ahora se le haga justicia al asignarle una de estas notarías que le correspondía por derecho, y que ya fueron repartidas entre la casta.Habrá que ver, pues, si los notarios no terminan entre tómbolas y urnas.jbarrera4r@gmail.com