Un nuevo coloso ha llegado a Zapopan: “Xochicalli. Casa de la Flor”, escultura de Pedro Martínez Osorio, que a inicios del presente septiembre se instaló en Periférico y avenida Acueducto, como parte de la iniciativa Escultórica Monumental, en la que la iniciativa privada aporta los recursos necesarios para llevar el arte a las calles, con apoyo en logística del Ayuntamiento de Zapopan.Aunque Pedro Martínez Osorio es originario de la Ciudad de México (1953), su amor por la metrópoli tapatía está más que presente con la creación de “Xochicalli”, escultura de acero de más de 14 metros de altura, con la que permite a los ciudadanos vivir el arte desde otra perspectiva inmersiva, pues si algo caracteriza a estas gigantescas flores de metal, es que la luz natural del día brinda la posibilidad de jugar con la silueta y sombras de estas figuras que se inspiran en la delicadeza e imponencia del diente de león.Para hablar de la trayectoria de Pedro Martínez Osorio es necesario sacar un mapa mundial, pues la presencia de este escultor ha transitado desde luego en su natal México y todos sus rincones, hasta pasar por Canadá, Puerto Rico, Colombia y hasta China, entre otras latitudes.Pedro Martínez recuerda cómo fue su proceso para crear “Xochicalli” (la novena escultura de Escultórica Monumental), pues al ser invitado al programa -que ha sido impulsado por el también artista Humberto Baca- decidió analizar las posibilidades que el entorno de Periférico y Acueducto permitiría para realmente proponer una escultura significativa, que lograra romper con la cotidianidad del espacio y principalmente a traer la curiosidad de quienes diariamente transitan entre el bullicio de la propia metrópoli.“Para mí es muy importante que la escultura interactúe con la gente. Es una escultura transitable, puedes penetrar en su interior y a su alrededor, incluso, te puedes acostar desde la parte de abajo y ver al cielo, hay otra lectura. Es una escultura de carácter público y urbano”, apunta Pedro Martínez, al recordar cómo la flor de diente de león fue clave para lograr que la obra representara belleza.“Xochicalli quiere decir ‘casa de la flor’. Es una escultura del orden geométrico, tomando como referencia la semilla y el filamento de la flor del diente de león, me impactó la idea, dije que le daríamos flores a Zapopan. Es una interpretación geométrica, a base de módulos a partir del cubo, es una escultura con interespacios para que juegue la luz”.El artista, quien constantemente en su obra ha hecho referencias a las culturas prehispánicas y raíces mexicanas, comparte un secreto para disfrutar de “Xochicalli” aprovechando la luz solar.“Te funciona, no como un reloj solar, pero sí como a los prehispánicos antiguos, cuando ubicas cómo nace y muere el sol en su recorrido. Cuando estás a las 12 del día, exactamente en el centro de la escultura, el Sol se posiciona, y cuando el Sol crece, la escultura también lo puede hacer 30 o 40 metros en su sombra, depende desde donde la veas”.En constante creatividadPara Pedro Martínez Osorio la escultura pública en su carrera no es nueva, pero advierte que cada proyecto conlleva la misma emoción y compromiso como si se tratara de su primera obra, y puntualiza que, si bien hay artistas que consideran al “estilo propio” como uno de los puntos máximos, para él es todo lo contrario, pues evita en cada obra repetirse y apostar por el riesgo y la creatividad que rompa con todo lo que ha hecho.“Sí tiene un sello personal, pero recuerdo que un maestro me dijo que ya tenía su sello personal, que de ahí no se movía, y yo dije ‘a partir de este momento estás muriendo’, porque ya no aportas nada, ya llegaste a donde tenías que llegar. Cuando dices que ya no puedes arriesgar, pues ya estás muerto. En cambio, los artistas que realmente se atreven, no tienen nada que perder. El 'no' siempre lo vas a tener, solo hay que buscar el 'sí', siempre tienes que arriesgarte, satisfacerte a ti mismo y luego a los demás”.Bajo esta idea es cómo Pedro Martínez ha esparcido como semillas sus obras de mediano y gran formato en espacios como el Tec de Monterrey en San Luis, La Universidad de Tlaxcala, el Museo de Arte Moderno de Toluca por ejemplo, entre otros recintos y galerías de México.Consciente desde muchas de las obras expuestas en áreas públicas pueden ser dañadas intencionalmente, Pedro Martínez Osorio enfatiza en la importancia de la educación en la niñez y cómo la familia vive y aprecia el arte, para lograr que iniciativas cómo Escultórica Monumental no solo sigan replicándose, sino también atrayendo más recursos para hacerlas realidad y la ciudadanía tenga siempre un contacto directo y cotidiano con el arte en cualquier parte del entorno urbano.“Hay que educar a la gente, enseñarla a respetar. No me preocupan los grafiteros. Yo creo que la educación viene de casa. Cuando hay algo bello, la misma gente dice: respeta”, explica Pedro Martínez al detallar que en el caso de su escultura “Xochicalli” le fue aplicada pintura especial para protegerla, limpiarla y sea más fácil su mantenimiento.CONÓCELASSi te interesó esta noticia y quieres saber más, entonces descarga y descubre INFORMAPlus, la aplicación digital de EL INFORMADOR, en donde tenemos contenidos exclusivos, seleccionados por nuestros editores, para darles una experiencia más completa a los lectores.Descarga la aplicación y pruébala GRATIS por treinta días.Para iOS: https://apple.co/35jaVgb Para Android: https://bit.ly/3gwVSEVSi eres suscriptor de EL INFORMADOR tu acceso está incluido, solicítalo al 33 3678-7777.