México
PRI tiene ''colchón'' que impide rebase de gastos: Hernández Fraguas
El tope de gastos de campaña presidencial fue fijado por el Consejo General del IFE en 336 millones de pesos
CIUDAD DE MÉXICO (28/ENE/2013).- El informe de tope de gastos de campaña del PRI contempla un "colchón" de 30 millones de pesos, aseguró José Antonio Hernández Fraguas, representante del PRI ante el IFE.
El tope de gastos de campaña presidencial fue fijado por el Consejo General del IFE en 336 millones de pesos.
"Con toda certeza puedo decir que mi partido acreditó el gasto de los recursos de campaña y estamos conscientes de que no rebasamos el tope de gastos y queda una cantidad de margen, cuando menos tenemos 30 millones de pesos de colchón", indicó.
Sobre los 50 millones de pesos empleados por el partido para pagar a su estructura territorial --vía tarjetas Monex-- y que la Unidad de Fiscalización del instituto contabilizará como gastos de campaña, aclaró que incluso considerando esa cifra en los gastos de campaña federal no rebasarían topes: "Hay que prorratear esta cantidad entre 365 candidatos (uno presidencial, 300 a diputados federal y 64 a senadores). Al hacerlo, la cifra prácticamente se diluye".
Reiteró que su partido impugnará ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el considerar más de 50 millones de pesos por tarjetas Monex como gasto de campaña y no ordinario.
Sobre los otros 220 millones de pesos que deben ser contabilizados como gastos de campaña (producto de otras quejas relacionadas con presunto gastos excesivo), Hernández Fraguas aclaró que una gran parte ya está reportada como gastos de campaña y por tanto, no impactarán en el tope de gastos de la coalición.
Sobre el hecho de que el PRI haya recurrido a cadena de contrataciones para obtener un préstamo, Hernández Fraguas aclaró que su partido solo contrató a Alkino: "No reconocemos ninguna relación contractual con otras empresas, por tanto no puede haber triangulación".
Al responder por qué contrataron un crédito por más de 66 millones de pesos con una empresa en vez de con un banco, el priísta respondió: "El objeto social de la empresa (Alkino) cumple con las necesidades de lo que el partido requería y en la libertad que existe cualquiera puede contratar con la empresa que considere mejor".
Exigió a los partidos de izquierda respetar las resoluciones del IFE siempre y no solamente cuando les favorezca.
El tope de gastos de campaña presidencial fue fijado por el Consejo General del IFE en 336 millones de pesos.
"Con toda certeza puedo decir que mi partido acreditó el gasto de los recursos de campaña y estamos conscientes de que no rebasamos el tope de gastos y queda una cantidad de margen, cuando menos tenemos 30 millones de pesos de colchón", indicó.
Sobre los 50 millones de pesos empleados por el partido para pagar a su estructura territorial --vía tarjetas Monex-- y que la Unidad de Fiscalización del instituto contabilizará como gastos de campaña, aclaró que incluso considerando esa cifra en los gastos de campaña federal no rebasarían topes: "Hay que prorratear esta cantidad entre 365 candidatos (uno presidencial, 300 a diputados federal y 64 a senadores). Al hacerlo, la cifra prácticamente se diluye".
Reiteró que su partido impugnará ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el considerar más de 50 millones de pesos por tarjetas Monex como gasto de campaña y no ordinario.
Sobre los otros 220 millones de pesos que deben ser contabilizados como gastos de campaña (producto de otras quejas relacionadas con presunto gastos excesivo), Hernández Fraguas aclaró que una gran parte ya está reportada como gastos de campaña y por tanto, no impactarán en el tope de gastos de la coalición.
Sobre el hecho de que el PRI haya recurrido a cadena de contrataciones para obtener un préstamo, Hernández Fraguas aclaró que su partido solo contrató a Alkino: "No reconocemos ninguna relación contractual con otras empresas, por tanto no puede haber triangulación".
Al responder por qué contrataron un crédito por más de 66 millones de pesos con una empresa en vez de con un banco, el priísta respondió: "El objeto social de la empresa (Alkino) cumple con las necesidades de lo que el partido requería y en la libertad que existe cualquiera puede contratar con la empresa que considere mejor".
Exigió a los partidos de izquierda respetar las resoluciones del IFE siempre y no solamente cuando les favorezca.