Muere expresidente Echeverría, clave en masacre del 68 y el “Halconazo”
Quien gobernara el país de 1970 a 1976 falleció ayer a los 100 años de edad, en calidad de imputado por genocidio
Luis Echeverría, presidente de México de 1970 a 1976, falleció ayer a los 100 años de edad.
El Mandatario Andrés Manuel López Obrador informó del deceso a través de redes sociales, aunque no mencionó la causa.
Echeverría fue el único expresidente mexicano en ser enjuiciado. Se le acusó de genocidio por dos matanzas: la de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, cuando era secretario de Gobernación y responsable de la política interna, y la del Jueves de Corpus, el 10 de junio de 1971, conocida como “Halconazo”, ya cuando era el máximo líder en el país.
Él negó a lo largo de su vida haber ordenado las represiones.
En 2005, un juez lo exoneró por el “Halconazo”. Falló que pudo haber sido responsable de homicidio, pero que no podía ser juzgado porque el plazo de prescripción para ese delito expiró en 1985.
Echeverría quería ser recordado por su labor en la arena internacional. Intentó liderar a los países del tercer mundo, promovió la autodeterminación económica de los países en plena Guerra Fría y dio asilo a izquierdistas latinoamericanos perseguidos por las dictaduras de sus países.
Para sus detractores, fue uno de los ejemplos más acabados de lo que para muchos han representado los gobiernos del PRI: el doble discurso, el mostrar una mano amigable, mientras en la otra tiene el puño cerrado listo para golpear.
Para sus defensores, sin embargo, fue un político que forjó algunos organismos emblemáticos para el país y mostró como pocos la solidaridad mexicana con el mundo.
Juan Velázquez, quien fue su abogado, lo recordó como quien creó e impulsó instituciones clave del Estado mexicano, como la Universidad Autónoma Metropolitana, el ISSSTE, el Fovissste y el Infonavit.
Echeverría nunca pisó la cárcel, pese a acusaciones de genocidio
Aunque fue procesado por el delito de genocidio, relacionado con la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968, el expresidente Luis Echeverría Álvarez nunca pisó la cárcel.
En 2002 se creó la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), para investigar violaciones graves a los derechos humanos cometidas durante el movimiento estudiantil de 1968 y la llamada guerra sucia en la década de 1970.
Encabezada por el fiscal Ignacio Carrillo Prieto, el máximo logro de la Femospp, que dependió de la extinta PGR, fue la orden de aprehensión contra Echeverría Álvarez, ya que por primera ocasión en la historia de México se dictaba un mandamiento de detención contra un ex presidente de la República.
Sin embargo, el exmandatario no pisó ningún penal porque se le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria en su casa ubicada en la colonia San Jerónimo Lídice, en la Ciudad de México, que estuvo custodiada por unos días por agentes de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI), creada por Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública.
El expresidente priista fue el único de los 13 exfuncionarios acusados de la matanza del 2 de octubre de 1968 al que se le giró una orden de aprehensión.
Luego de que un juez federal le dictara auto de libertad en 2006, por considerar que el delito de genocidio había prescrito desde noviembre de 2005, un magistrado del Segundo Tribunal Unitario revocó dicha determinación y ordenó la captura del exmandatario.
El magistrado afirmó que cuando Echeverría se desempeñó como secretario de Gobernación, en el sexenio del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, perpetró una conducta que trajo como consecuencia los hechos del 2 de octubre de 1968, pues por medio de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) se constituyó un grupo armado, denominado “Batallón Olimpia”, en forma conjunta con otras instituciones del Gobierno de México.
“Ordenó que los miembros de ese batallón se presentaran en el mitin del 2 de octubre de 1968, y en forma coordinada con otras fuerzas armadas, iniciaran el fuego cruzado, entre ellos y los elementos del Ejército, y con otros contingentes, con la intención de aprovecharlo para disparar contra los estudiantes y la multitud congregada, perpetrando delitos contra la vida de un número considerable de personas, y con el propósito de destruir totalmente al grupo nacional identificado como ‘Movimiento Estudiantil’ del 68”, determinó el juzgador.
En el mismo 2006, Echeverría Álvarez fue notificado del mandamiento judicial y agentes del Ministerio Público Federal, adscritos a la Femossp, se presentaron en su domicilio.
Ese mismo año, el expresidente priista recuperó su libertad, luego de que un juez dictó auto de libertad a su favor porque el delito que se le imputaba por los hechos del 2 de octubre de 1968 preescribió.
Momentos clave del expresidente
Muñoz Ledo lamenta su deceso
Porfirio Muñoz Ledo, quien formó parte del gabinete de Luis Echeverría Álvarez como secretario del Trabajo y Previsión Social, lamentó su deceso y dijo que con la muerte del expresidente se cierra la época del llamado “nacionalismo revolucionario”.
Muñoz Ledo, diplomático, exsecretario de Educación, exsenador y recientemente exdiputado por Morena, dijo que de Echeverría “destacan su imaginación política, su mexicanismo y haber promovido el más alto salario de los trabajadores en toda nuestra historia”.
Por otra parte, el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, afirmó que cuando le preguntan qué siente ante el deceso Echeverría Álvarez, piensa en aquellos que fueron víctimas de la represión durante su mandato.
“Pienso en Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, el ‘Halconazo’, Rosendo Radilla, la primera devaluación, Jesús Piedra Ibarra. Ni arriba ni adelante”, escribió el exfuncionario federal a través de redes sociales.
Falleció en calidad de imputado: Comité del 68
Para el Comité del 68, el expresidente Luis Echeverría Álvarez no murió impune, sino en calidad de imputado por genocidio, del que no fue exonerado como se hizo creer.
En un mensaje colocado en una red social, el Comité del 68 Pro Libertades Democráticas, integrado por exdirigentes estudiantiles, aseguró que el exmandatariopriista quedó en libertad bajo reservas de ley y esperando que la entonces Procuraduría General de la República, ahora FGR, reabriera el caso.
“No murió impune, murió en calidad de imputado por el delito de genocidio, del cual tampoco fue exonerado como se ha hecho creer, quedó libre bajo reservas y esperando que la PGR ahora FGR reabra el caso”.
“¡Arriba y adelante!”, una de sus frases célebres
Luis Echeverría Álvarez acuñó algunas frases durante su sexenio. “Arriba y adelante” y “las relaciones con Estados Unidos, ni nos perjudican, ni nos benefician, sino todo lo contrario”, son dos de estas.
En una entrevista que ofreció a Clío, el exmandatario dijo: “En las oficinas, aquí y en la calle, yo siempre llevo los pantalones, en todo, sino las cosas no resultan”.
Y en una charla con CNI Canal 40 expresó sobre el movimiento estudiantil de 1968: “Se exageró mucho la cantidad (de muertos en el 68). Creo que nunca se ha aclarado la cantidad, pero no fueron los que dijeron. Eso es una exageración enorme, no fue así... Habrán sido alrededor de 30 realmente, yo creo, y algunos soldados y algún oficial herido”.
En su sexenio también diría que “antes estábamos a un paso del precipicio... ahora hemos dado un paso al frente”.
Otra de sus frases fue en torno al terrorismo, del que dijo que “es fascista, es falta de apoyo popular”.
Y fue más allá al definir a los terroristas: “Surgidos de hogares generalmente en proceso de disolución, mayoritariamente niños que fueron de lento aprendizaje, adolescentes con un mayor grado de inadaptación, con inclinación precoz a los estupefacientes. Con una notable propensión a la promiscuidad precoz y con un alto grado de homosexualidad”, dijo.
Realizan funeral en la Ciudad de México
Sin aglomeraciones, con poca afluencia, sin manifestaciones y sólo con políticos de la llamada vieja guardia transcurrió el funeral del expresidente Luis Echeverría Álvarez en una funeraria al poniente de la Ciudad de México. Ningún representante del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se hizo presente, ni siquiera Ignacio Ovalle, quien fue cercano colaborador de Echeverría y se desempeñó como titular de Segalmex (ahora es director de Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal de la Segob).