Disminuye consumo de proteínas para una buena alimentación

CIUDAD DE MÉXICO (02/JUL/2015).- México ha mantenido un indicador de dependencia alimentaria y disminuido el consumo promedio de las proteínas necesarias para una buena alimentación, de acuerdo con un estudio del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, agrega, se encuentra por arriba de países subdesarrollados en otros rubros como la producción de alimentos sin procesar y el consumo diario individual de energía alimentaria.

El balance sobre el "Derecho humano a la alimentación" tiene como objetivo analizar las estadísticas de la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO) contenidas en su informe El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015 y compararlas con datos de México y otros países similares en cuanto a desarrollo.

En el estudio elaborado por Giovanni Jiménez Bustos, se recupera información de la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la cual ha trabajado por más de 23 años (1992-2014) para reducir el hambre en América Latina y el Caribe y ha logrado disminuir el hambre de 14.7 por ciento a 5.5 por ciento en la región.

Sin embargo, señala esa situación sigue siendo preocupante porque en ese margen se encuentran 31 millones de personas que la padecen.

En América Central los números indican que se ha logrado disminuir el problema a 11.4 millones de personas aproximadamente (2014-2016) ya que en el periodo 1990-1992 esa circunstancia aquejaba a 12.6 millones de habitantes.

En otras partes del continente se muestra a la región de El Caribe con 7.5 millones de personas que sufren hambre, muy cerca de los 8.5 millones que se estimaban en el periodo de 1990-1992.

El contraste de esa realidad se encuentra en la parte sur del territorio continental donde únicamente cinco por ciento de la población tiene ese inconveniente.

Las naciones con más avances en esa materia son Argentina, Barbados, Brasil, Chile, Cuba, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela, reduciendo los niveles de subalimentación en menos al cinco por ciento.

Esa cifra está por demás alejada del 53.4 por ciento que presenta la población haitiana o la nicaragüense con 16.6 por ciento que sobrelleva su población.

El documento desarrolla y muestra gráficas sobre temas relacionados como el consumo de energía alimentaria, el valor promedio de la producción de alimentos, el índice de precios de los alimentos, las mermas alimentarias o el índice de dependencia alimentaria de México, entre otros indicadores.