Las mujeres son más curiosas que los hombres: Ramón Córdoba

MÉXICO.- El editor, ensayista, poeta y narrador Ramón Córdoba asegura, en su libro "Ardores que matan (de ganas)", que aunque los hombres literalmente "escanean" a las mujeres cuando las ven pasar, "ellas son más curiosas y observadoras, cuando tienen ante sus ojos a uno de nosotros".  

El autor mexicano nacido en 1958, añadió que su novela debut no está dedicada a ningún sector de lectores en particular, y que "aborda la alegre historia de tres hombres, amigos desde hace 30 años, que las mujeres de nivel secundaria para arriba, podrían tener curiosidad de leer".  

Comentó que las tres historias tienen un hilo conductor hasta llegar a ser una sola, la de todos los hombres. En la trama, los amigos cuentan sus aventuras amorosas mediante giros de lenguaje mexicanos, no propiamente chilangos, con juegos de palabras, albures, y una buena dosis de palabras altisonantes.  

El escenario es la Ciudad de México en esta época, aunque los protagonistas se remontan 30 años atrás, cuando en sus años mozos iniciaron su amistad. "Es un libro divertido, con palabras explícitas, pero que en estos tiempos de la Internet son conocidas por todos los públicos", aseguró el autor.  

Apeló a que hoy día, niños y niñas, "quienes nacieron con la computadora a su alcance", se brincan todos los candados que les pueden poner los adultos y, de esa forma, sorprenden a sus padres con temas que ni los adultos conocen". Así, usa un lenguaje explícito sobre lo que hablan algunos hombres y mujeres.  

La novela, señaló, está basada en casos y circunstancias reales, construida luego de darse a la tarea de reunir historias que le han sucedido a otras personas, y aventuras sexuales que le sucedieron al amigo del primo del tío de la hermana del cuñado de un amigo suyo. Al menos, eso dice Ramón.  

En síntesis, se tata de un libro que aborda, dijo el autor, una serie de historias eróticas contadas por un hombre prisionero de sus bajos instintos. "Ardores que matan (de ganas)" es una fábula sobre la imposible contención del deseo en un mundo donde la sexualidad se ha afianzado como un juego de poder.  

"Es una serie de vivencias que tienen en común la eterna búsqueda sexual de los hombres, a cualquier edad, donde el deseo siempre está latente". Sin embargo, se deja en claro que ese deseo está presente tanto en los hombres, como en las mujeres y que es mayor, muchas veces, entre las bellas damitas.  

A decir del entrevistado, la novela podría definirse como "una radiografía de la psicología sexual de los hombres", presentada con un toque cómico, un lenguaje en el límite de lo prosaico y lo poético, y una picardía idiomática del mexicano, para explotar al máximo el doble sentido y el albur, dijo Córdoba.  

En la parte final del libro, el narrador reconoce que no hubo nunca hilo conductor alguno, que las historias más bien se presentaron de forma inconexa y que no importa de dónde partamos, "pues siempre volvemos al mismo punto donde los hombres nunca cambian, independientemente de lo que ocurra a su alrededor".