En el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) presentó el panorama para el sector editorial en 2023. En comparación con 2022, la producción de ejemplares disminuyó en un 23.6%, mientras que la cantidad de ediciones impresas vendidas cayó un 22.4%, y la facturación total del sector sufrió una reducción del 6.9%. Incluso las ediciones digitales, que habían experimentado un crecimiento notable durante la pandemia de COVID-19, mostraron un descenso del 13.7% en ventas.Hugo Setzer, presidente de la Caniem, explicó que gran parte de esta caída se debe a la reducción en la producción de libros de texto gratuitos. “El principal volumen de ventas proviene de los libros de educación básica, que representan el 31.5% del mercado. Les siguen los libros de inglés, con un 18.9%, mientras que los libros de ficción y temas afines apenas abarcan el 7.6%”, detalló Setzer.El impacto en la facturación es notable, sobre todo por la pérdida de contratos con el Programa Nacional de Libros de Texto Gratuito. Hugo Cejas, coordinador de la Comisión de Gestión de Datos de la Caniem, señaló que la desaparición de estos contratos afectó más el número de ejemplares vendidos que los ingresos netos. “La venta de libros para la Conaliteg era prácticamente subsidiada, a precios apenas superiores al costo industrial. Por eso, la caída en ejemplares es mucho más grande que la caída en facturación”, explicó Cejas.La disminución también se ha notado en la comercialización de libros digitales. Durante 2020, el sector facturó 368 millones de pesos en este formato; sin embargo, en 2023, la cifra descendió a 257 millones de pesos. Este dato resulta significativo, considerando que durante la pandemia, los libros digitales se posicionaron como una alternativa viable y accesible.Setzer destacó que, además de los libros de texto, otras categorías importantes en el mercado son los libros de salud y desarrollo personal, religiosos, de lenguas y de ciencias sociales. Las librerías y los colegios continúan siendo los principales puntos de venta, mientras que las ventas en línea solo representan el 6% del mercado total.A pesar de las cifras actuales, los representantes de la cámara mantienen cierto optimismo. “Esperamos un mejor panorama en los próximos años”, señaló Setzer, aunque reconoció que será necesario enfrentar desafíos importantes para revertir la tendencia.NA