El Ayuntamiento de Guadalajara inauguró la segunda Colmena en el municipio y la primera en la zona de Oblatos, con 60 actividades, con la intención de mejorar el tejido social. El alcalde Pablo Lemus remarcó que se beneficiarán a 36 mil 500 personas de las seis colonias aledañas, tras intervenir una superficie de tres mil 500 metros cuadrados con una inversión de alrededor de 20 millones de pesos.Las Colmenas son una estrategia inspirada en los Parques Biblioteca de Medellín, Colombia, construidos para reconstruir el tejido social tras la violencia durante la época de Pablo Escobar. Se trata de espacios de encuentro y aprendizaje basados en los principios de cooperación, solidaridad y equidad, mediante actividades culturales, educativas, productivas, de atención y salud integral. La Colmena Oblatos cuenta con sala de robótica, computación y tecnología aplicada, aulas, cocina y comedor comunitario, huerto, dos módulos de baños -uno por nivel-, auditorio, salón de baile, danza y ballet. Está equipada con reja perimetral, jardineras, elevador y colocación de 145 luminarias, así como crucero seguro.En septiembre pasado, el Ayuntamiento tapatío inauguró la primera Colmena en Rancho Nuevo, que beneficia a más de 40 mil habitantes de esa zona.Durante la administración de Pablo Lemus en Zapopan se construyeron cuatro Centros Colmenas en Miramar, San Juan de Ocotán, Villa de Guadalupe y Villa de la Loma. Uno de los principales objetivos trazados para el Centro Comunitario Colmena de Oblatos es generar redes de solidaridad por medio de proyectos y desarrollo de capacidades entre la población, remarca Karen Gutiérrez Lascurain, directora de Desarrollo Comunitario y Colmenas del Ayuntamiento de Guadalajara, sobre la apertura del segundo de estos lugares en el municipio, el cual tendrá una oferta de 60 actividades y una capacidad de atención de dos mil usuarios al mes.“Queremos que sea un centro vivo donde la gente encuentre respuestas, proyectos creativos, donde se pueda conectar con personas, donde halle un espacio seguro, y que lo sientan como su casa, como su espacio… es un espacio de la gente para la gente, donde se puedan generar relaciones y dinámicas sociales importantes”, enfatiza.Gutiérrez Lascurain, quien también se encargó de encabezar el desarrollo de las tres Colmenas de Zapopan, recuerda que estos espacios se ubican en zonas estratégicas de los municipios.“La zona de Oblatos es muy compleja, es muy grande, con mucha tradición y una comunidad muy impresionante. Aunque hay muchos problemas con los jóvenes, muchos traen temas familiares y faltan oportunidades para ellos”.La funcionaria detalla que el espacio está ubicado en la plaza Arandas, en la calle Hacienda de Tala 3257, junto a una estancia infantil. Anteriormente era una academia municipal y fue intervenida con un presupuesto aproximado a los 20 millones de pesos; se construyó un segundo piso, elevadores y baños, entre otras amenidades.“La academia de Arandas era un espacio pequeño con aulas, lo que hicimos como intervención arquitectónica fue desdoblar el edificio, le metimos otro piso, multiplicamos el servicio en aulas y también lo dignificamos. Le dimos paisaje, lo volvimos accesible, tiene una aula muy grande, aprovechamos el auditorio… arquitectónicamente la Colmena quedó muy bonita”.La directora de Desarrollo Comunitario y Colmenas destaca que duraron un año trabajando con los vecinos de la colonia con el objetivo de identificar necesidades. Para ello, dice, realizan acercamientos, caminatas, entrevistas y conforman grupos con personas interesadas en el proyecto. “Vamos a empezar con aproximadamente 60 talleres, casi todos a partir de la propia comunidad. La gente comparte y se llegan a acuerdos comunes”.Sobre su percepción del barrio, agrega que hay una necesidad de los vecinos por hacer proyectos nuevos. “De que su comunidad sea más segura, que sus hijos estén en lugares sanos y que sean creativos, y que puedan desarrollar una vida cultural social y colectiva importante”.La funcionaria tapatía explica que en el caso de Oblatos se ha notado mucho interés en actividades de activación física, ya que hay mucha gente que hace zumba, ballet, gimnasia y bailes de diferentes tipos. Además, habrá una escuela robótica.También se darán asesorías psicológicas, individuales y grupales, así como espacios para mejorar la comunicación entre padres e hijos, cursos contra violencia de género, y actividades para apoyar a personas que viven un duelo o sufren porque tienen a algún familiar desaparecido.Resalta que cada Colmena es diferente, ya que la gente es la que va ofreciendo o mostrando interés en distintas temáticas. Indica que, por ejemplo, en Rancho Nuevo se enfocan mucho a actividades de medio ambiente porque hay un grupo grande de mujeres interesadas en ello.“Trabajaban temas de huertos urbanos, de agricultura urbana, pero también de cosas relacionadas con la salud como herbolaria. Son mujeres que tienen plantas medicinales y que están muy enfocadas a la alimentación”.En ese sentido, subraya que tienen una red con las Colmenas de Zapopan, con las que desarrollan temas de agricultura, mientras que en el Centro de Oblatos arrancan con las clases de robótica, las cuales llevarán después a la Colmena de Rancho Nuevo para que en todos los espacios exista una oferta parecida.“Ya ahorita hay muchos niños ya inscritos. Es abrir puertas a disciplinas o ciencias que no son tan cercanas… Nos interesa acercarlas a las niñas y adolescentes de estos barrios. No es nada más que aprendan a hacer robots, sino despertar vocaciones”.CLAVESEspacios. Los Centros Colmena promuevan entornos de convivencia sana, libre de violencia y con cultura de paz, apostando por la participación de toda la comunidad para buscar el bienestar colectivo, a través de alternativas culturales, educativas, de atención y salud integral.Origen. Las Colmenas tienen su inicio en el modelo de los Parques Bibliotecas de Medellín, Colombia, y su oferta de actividades se trabaja de manera conjunta con los miembros de la comunidad. “Estos espacios fueron implementados en Medellín tras la muerte de Pablo Escobar, con la intención de reconstruir el tejido social y recuperar la paz entre las comunidades más afectadas en esa época”, remarca el Ayuntamiento de Guadalajara.PARA SABERRancho Nuevo: El 1 de septiembre de 2022 se inauguró la Colmena Rancho Nuevo, con una inversión municipal de alrededor de nueve millones de pesos. El Ayuntamiento de Guadalajara destacó que el espacio impacta directamente a seis colonias y a más de 40 mil tapatíos de las Colonias Rancho Nuevo, Ricardo Flores Magón, Lomas del Paraíso, Lomas de Independencia, Fovissste Estadio y El Jagüey; ofrece talleres artísticos, culturales, deportivos y de capacitación para oficios. Miramar: En 2012 inauguraron la primera Colmena en Miramar con el objetivo de reducir los índices de inseguridad en esta zona de Zapopan. La apuesta de este espacio es atender mediante la cultura, la educación y el deporte a otras colonias como: El Rehilete, Carlos Rivera Aceves y 12 de diciembre. La inversión fue de 24.7 millones de pesos; incluye salones, consultorios y cancha de futbol.San Juan de Ocotán: En abril de 2019 se inauguró el segundo Centro Comunitario Colmena en Zapopan; ofrece talleres y actividades para niños y adultos. Obras Públicas e Infraestructura de Zapopan compartió que se invirtieron 20.8 millones de pesos para la construcción del edificio.Villa de Guadalupe: En diciembre de 2019 arrancó este espacio con la intención de beneficiar a 45 mil personas. La Colmena tuvo una inversión de 20.8 millones de pesos y tiene oficinas, salón de usos múltiples, aulas, terrazas, taller de cocina industrial, módulos de baños, entre otros servicios.
