Tras poco más de ocho semanas de aislamiento social y con la incertidumbre que ha generado la pandemia del coronavirus en México, un gran sector de la población ha comenzado a sufrir afectaciones económicas, debido al paro obligatorio que tuvieron que implementar la mayoría de las empresas para prevenir un brote masivo de COVID-19. Sin embargo, la tutora y miembro del Programa de Acompañamiento Estudiantil de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), la psicóloga Verónica Pacheco Ortega, señala que ante el confinamiento también se podrían presentar afectaciones sociales y psicológicas, donde las personas más vulnerables son aquellas que tienen dificultades para regular sus emociones.En vista de que el aislamiento traerá consigo el desarrollo de otras conductas sociales en la población, donde podrían presentarse cambios emocionales significativos, Pacheco Ortega nos propone prevenir cualquier tipo de padecimiento con la ayuda de herramientas y acciones que podríamos implementar en nuestra rutina diaria para mantener nuestra mente sana y hacer más llevadera la cuarentena.Organizar un planDurante esta etapa de aislamiento es importante mantener nuestra mente ocupada con diversas actividades rutinarias, pues además de ayudarnos a combatir el aburrimiento, también nos permite aprender cosas nuevas que pasaban inadvertidas en nuestra vida diaria antes de la pandemia. La psicóloga recomienda que tengamos siempre un plan semanal donde agendemos actividades como ejercicios físicos y mentales, y a su vez organicemos nuestros horarios para desayunar, comer, cenar, trabajar, jugar, convivir con los que nos rodean, o simplemente buscar información sobre algo nuevo y aprender cómo se hace.Comunicarse constantementeOtra herramienta que resulta indispensable durante el confinamiento para poder mantener nuestra mente sana y estable es sin duda alguna la comunicación. La capacidad de expresar lo que deseamos en determinado momento y la manera en que lo compartimos puede ser un proceso fundamental para liberar de una vez por todas nuestros pensamientos, ya sea que lo dirijamos hacia una o varias personas o simplemente para nosotros mismos. Pacheco Ortega indicó que siempre será de suma importancia hablar de lo que se piensa y lo que se siente sobre cierta situación para liberarnos de ello.Asimilar el fracasoEn esos momentos de la cuarentena donde las cosas no marchan bien ni como nosotros lo esperábamos, la experta señala que un proceso de gran ayuda es identificar la emoción para aprender a regularla. Para ello, explica que primero será necesario generar una distracción con respecto al hecho que generó la reacción y aparición de determinada emoción, ya que después la parte ejecutiva del cerebro podrá analizarlo y reflexionarlo de una manera consciente en busca de un cambio ante cierta situación, pues de esa manera se generará un aprendizaje y se aceptará el fracaso como un paso hacia una nueva experiencia.Cuando las emociones negativas se hacen presentes y se apoderan de nuestra mente, la respiración juega un papel fundamental, pues cuando se presenta un estímulo nuestro ritmo de jadeo simple y sencillamente cambia según la emoción de la que se trate.La experta explicó que “cuando tenemos una emoción nuestro cerebro se inunda de ciertas sustancias y nubla la parte del mismo que se encarga de la toma de decisiones. Si no regulamos nuestra respiración podríamos tomar decisiones inadecuadas. Aprender a respirar y tomar conciencia de las emociones es una manera de regularlas”.
