La Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) informó que suman 69 casos de viruela de mono en el Estado. El primer caso en la Entidad se registró el 7 de junio. Desde esa fecha hasta ayer han transcurrido casi 11 semanas, lo que significa que en promedio se han confirmado seis casos a la semana.La dependencia detalló este lunes que se notificaron 23 casos más que se suman a los 46 que ya había, todos los infectados son del sexo masculino, con una edad promedio de 35 años y residentes de la Zona Metropolitana de Guadalajara. De los 69 casos totales, 27 continúan activos, con acciones de vigilancia epidemiológica e investigación de contactos. A la fecha no se registra ninguna defunción por esta causa en Jalisco.Otras 150 personas se encuentran en seguimiento a su estado de salud, sin reportar síntomas.● 49 del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) ● 12 fuera del AMG ● 8 de otro paísEl 100% de los casos ha presentado como síntoma principal lesiones en la piel o mucosas tipo máculas o pápulas en brazos, piernas, cara y algunas otras partes del cuerpo, el segundo síntoma es la fiebre (71%) seguida de inflamación de ganglios (65%).● Dolor de cabeza ● Fiebre superior a los 38.5 C ● Inflamación de ganglios ● Lesiones en la piel tipo máculas ● Dolor muscular ● Lumbalgia ● Debilidad generalLa SSJ aseguró que en los 125 municipios del Estado se mantiene el protocolo para otorgar orientación, atención y permanecer en alerta en todas las unidades médicas del sector salud para la referencia de casos sospechosos, toma de muestra y su diagnóstico. La viruela símica se puede contraer a través de un contacto físico estrecho con alguien que tenga los síntomas.La erupción, los fluidos corporales (como el líquido, el pus o la sangre de las lesiones cutáneas) y las costras son especialmente infecciosos. La ropa, la ropa de cama, las toallas o los objetos, como los utensilios para comer o los platos, que se han contaminado con el virus por el contacto con una persona infectada también pueden infectar a otras personas. Las personas que interactúan estrechamente con alguien infectado, como los trabajadores sanitarios, los miembros de la familia y las parejas sexuales, corren por tanto un mayor riesgo de infección.