Ayer arrancó la Semana Santa en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) con la bendición de ramos afuera del Templo de Nuestra Señora de la Merced, en el Centro tapatío. Los ramos que llevaba la gente representan la paz y dan testimonio de la fe en Cristo.Desde las 11:45 horas, los católicos y sacerdotes participantes, encabezados por el cardenal José Francisco Robles Ortega, se apersonaron en el punto referido y se encaminaron hacia la Catedral Metropolitana mientras las campanas repicaban. En este último recinto religioso se llevó a cabo la eucaristía. Por otra parte, con un largo abrigo y pese a la voz ronca, el Papa Francisco ofició la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro del Vaticano ante decenas de miles de fieles, luego de recibir el alta tras una hospitalización por bronquitis.El Pontífice ocupó su lugar tras seguir en el papamóvil, con una palma trenzada en la mano, a la larga y solemne procesión de cardenales, prelados y fieles. Cada participante traía ramas de oliva o palmas.La homilía se centró en los momentos en los que la gente siente “dolor extremo por un amor que fracasa o se ve rechazada o traicionada”. El Domingo de Ramos recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén antes de su crucifixión, que los católicos conmemoran en Viernes Santo. CT
