A los cuatro meses, a Daniel le detectaron asma. Hoy tiene un año y medio. Esto provoca que sus vías respiratorias se hinchen y se cierren. En una crisis, el silbido, la tos y la opresión en el pecho son constantes, tanto que impiden que respire normalmente, lo que desencadena ansiedad y pulso rápido, incluso una coloración azul en la cara. El tratamiento para un bebé como él es ir al hospital a inhalar vapor medicado durante horas.Así ocurrió el 25 de diciembre, cuando lo llevaron de emergencia a la Clínica 53 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por la sobreexposición al humo de una fogata y los altos índices de contaminación que se registraron ese día: 324 puntos del Índice Metropolitano de Calidad del Aire (Imeca), que hicieron que la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) estableciera una Contingencia Fase III en plena Navidad. La más alta.De acuerdo con la Semadet, de 2008 a 2018 cuatro de cada 10 días fueron dañinos para la salud en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), pues registraron más de 100 puntos Imeca. La exposición al aire en esos días puede causar problemas respiratorios como ataques de asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) e, incluso, infartos.Desde la colonia Alfredo Barba, en Tlaquepaque, se puede observar cuando hay contaminación, pues está en un cerro desde el que se ve el área de las estaciones del Sistema de Monitoreo Atmosférico de Jalisco (Simaj) Las Pintas, Miravalle y Tlaquepaque. Es una nata que fácilmente se puede confundir con la neblina, pero que pica la garganta, provoca ojos llorosos, tos y enfermedades pulmonares y cardiovasculares.En el último sexenio, los episodios de mala calidad del aire (Precontingencia y Contingencia I, II y III) aumentaron 10 veces. En 2013 hubo ocho y en 2018 ya eran 84. La mayoría se detectó en tres de las 10 estaciones: Las Pintas, Santa Fe y Miravalle.Este sistema de monitoreo cubre 80% del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), pero, según Sebastián Gradilla, director de Protección y Gestión Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), son insuficientes por el crecimiento que tiene la ciudad. “Tenemos proyectada una ampliación de la red de monitoreo con el fin de lograr una cobertura de 100%”.Sin embargo, para agregar cuatro estaciones más, se requieren alrededor de 30 millones de pesos.Este año se han registrado 11 precontingencias. Cuatro el día primero y una cada día de los siguientes días del mes: 2, 5, 8, 9, 20, 21 y 28, de acuerdo con información de SEMADET.Raquel Gutiérrez Nájera, investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), señala que las estaciones sirven por los datos que muestran, pero si las autoridades y la ciudadanía no trabajan en los programas, no influye que se diga si creció la contaminación.Por su parte, Gradilla explica que se trabaja en el análisis de la polución para actualizar el Programa de Gestión para la Mejora de Calidad del Aire (PROAIRE Jalisco).Según la página de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire en Jalisco (PROAIRE Jalisco) y en todo México se hizo con el objetivo de “establecer medidas y acciones transversales a corto, mediano y largo plazo, que reduzcan el deterioro de la calidad del aire”.En este contexto, la Secretaría suscribió el PROAIRE Jalisco versión 2014-2020. Puso énfasis en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) y en los municipios detectados con emisiones significativas.Un ejemplo de las acciones que incluye es la Verificación Vehicular Obligatoria (VVO), de la cual en 2018, de acuerdo con el secretario Humberto Graf, se logró aplicar sólo a 26% del parque vehicular del AMG. Esto, según dueños de talleres verificadores, por la falta de obligatoriedad del Gobierno.Desde el 1 de enero de este año se han registrado precontingencias en estaciones como Las Pintas, Santa Fe, Tlaquepaque y Miravalle, las cuales fueron señaladas como las más delicadas.Sebastian Gradilla, director de Protección y Gestión Ambiental de Semadet, explicó que se hará una actualización de PROAIRE Jalisco, ya que los contaminantes han cambiado, además de que crearán nuevos programas que ayuden a realizar mejoras en esta materia.LA VOZ DEL EXPERTORaquel Gutiérrez Nájera (investigadora de la UdeG)A pesar de las buenas políticas que existen en Jalisco, la doctora en Derecho Ambiental, Cambio Climático y Gestión del Ambiente explicó que no sirven de nada si las autoridades no implementan los programas.Reconoció que lo que ha fallado es no tener quién evalúe y monitoree a las instituciones para saber si cumplen o no con las metas programadas.“PROAIRE Jalisco ha sido actualizado, pero es un instrumento de política pública ambiental que no ha ido acompañado de elementos ejecutivos y de implementación reales que abonen a disminuir (la contaminación)”, resaltó la académica.Por otro lado, dijo que los autos son los primeros contaminantes del Estado; sin embargo, agregó que las obras mal coordinadas del Gobierno anterior también abonaron al problema.Explicó que la contaminación se debe atacar desde varias secretarías. “Es un tema transversal donde Secretaría de Salud, Movilidad, Semadet deberían estar trabajando para una mejor coordinación y colaboración con sectores estratégicos para mejorar la calidad del aire y la salud”.El parque vehicular en Jalisco creció en más de un millón de 2008 a 2017 -último registro-, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Al inicio de este periodo la cifra era de dos millones 592 mil 027, mientras que para 2017 aumentó a tres millones 605 mil 557. Esto se ha reflejado en la contaminación de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), pues mientras en 2008 la cantidad de días con buena calidad del aire fueron 244, para 2018 disminuyeron a 131.Durante años, el crecimiento de la población ha contribuido al problema de contaminación que cada año cobra alrededor de 1.4 millones de víctimas. Desde 2013, el país asiático a mantenido una lucha que ha logrado que se reduzcan un tercio las partículas de 29 ciudades. Esto gracias a acciones como la prohibición de carbón para uso industrial y personal. Las grandes ciudades restringieron la cantidad de autos en las calles, entre otras. Además, recientemente se prueba un purificador de aire en Xian, una de las más contaminadas.TELÓN DE FONDOEste medio de comunicación publicó que Guadalajara tuvo más días de contaminación atmosférica en un nivel elevado que la Ciudad de México (CDMX). En el caso de la capital del país, fueron cuatro, mientras que en la metrópoli tapatía se documentaron 16.El año pasado, solamente 131 días cumplieron con la norma de calidad de aire en la ciudad, equivalente a menor o igual a 100 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca), es decir, 90 días menos que en 2017. Desde 2015, los días con buena calidad del aire han disminuido más de 50 por ciento.Además, en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) se registraron 16 Contingencias Ambientales Fase I, mientras que en la CDMX se activaron dos.