Cubrebocas, guantes, caretas y hasta la ropa que usan los pacientes con COVID-19 deben tener un destino especial con respecto a los residuos comunes, según la “cartilla de mejores prácticas” para prevenir esta enfermedad.Sin embargo, en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) esa medida sanitaria es prácticamente ignorada. El director de Aseo Público del Ayuntamiento tapatío, Fernando Gutiérrez, afirmó que sólo en una de cada 10 casas en donde se atendió a un enfermo de coronavirus se aplicó esta acción. “Recomendamos que esos desechos sean guardados o desechados en bolsa azul, o señalar con marcador que son de COVID. Es imposible saber de qué tipo de desechos son, pues muchos sólo los dejan en las esquinas o los revuelven”.Dijo que es cada vez más común hallar residuos sanitarios (especialmente cubrebocas) en la calle, por lo que pidió colaboración. “Los pepenadores abren todo. Por ello la petición de marcar y cerrar bien las bolsas”.En Tlaquepaque hay una campaña que invita a separar los desechos y rociarlos con cloro... pero las autoridades no saben si esta sugerencia es atendida.Los residuos biológicos potencialmente infecciosos son recogidos en la ciudad por empresas especializadas que los llevan a un lugar específico para quemarlos.Salvador García, director de Servicios Médicos Municipales de Zapopan, acentuó que hay poco apoyo ciudadano para separar residuos de COVID-19. En ese municipio también hay campañas al respecto.La Secretaría de Salud federal recomienda desinfectar con cloro y, en su caso, marcar la ropa de los pacientes de COVID-19 al desecharla para reducir los riesgos de contagio.
