Un juez ordenó prisión preventiva para el sacerdote José Carlos Galvis Carvajal por presuntamente haber abusado de una menor de 14 años en San Bernardo del Viento, una localidad del Caribe colombiano.Los hechos fueron denunciados por el padre de la víctima, quien se encontró a su hija sangrando y decidió llevarla a un hospital el pasado 20 de febrero, donde fue tratada "por un fuerte dolor y desgarro en sus partes íntimas", según explicó la Fiscalía este lunes en un comunicado.Ese mismo día la menor contó que "el sacerdote señalado la había tomado por la fuerza en la casa cural y allí la habría abusado", explicó la Fiscalía, que añadió que ordenaron su captura el 23 de febrero y el pasado 3 de marzo el sacerdote se entregó en una comisaría.La niña ayudaba al párroco en los oficios que realizaba en la Iglesia La Inmaculada en el municipio de San Bernardo del Viento, ubicado en el departamento caribeño de Córdoba.Ahora un juez de garantías de Córdoba decidió dictar medida de aseguramiento en centro carcelario contra Galvis Carvajal, a quien se le acusa de "delito de acceso carnal abusivo", cargos que no ha aceptado.En Colombia, los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia siguen siendo un tabú y la persecución es limitada, a pesar de que en 2019 la propia Iglesia católica reconoció más de un centenar de casos cometidos por sacerdotes.Lo habitual de las Archidiócesis es encubrir los casos y mover a los abusadores de centro, sin separarlos del oficio o incluso del trato con menores y sin reportarlo a la Fiscalía para que tomen medidas judiciales.El periodista Juan Pablo Barrientos, que ha estudiado profundamente este tipo de casos, calcula que, a pesar de que solo se podría saber si los archivos secretos de la Iglesia se hicieran públicos, entre el 20 y el 30% de los sacerdotes en Colombia tienen denuncias por abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes.MF