Amnistía Internacional (AI) acusó hoy al Ejército de Birmania (Myanmar) de cometer crímenes de guerra en su ofensiva contra la guerrilla Ejército de Arakan en el oeste del país, tras la orden del Gobierno de "aplastar" a este grupo armado.En un nuevo informe, la ONG asegura que en los últimos meses los soldados birmanos han matado y herido a civiles en ataques indiscriminados en el estado Rakáin (antiguo Arakan), donde en 2017 llevaron a cabo otra ofensiva contra la minoría musulmana rohinyá en la que la ONU denunció "genocidio intencional".El informe, que también denuncia violaciones de los derechos humanos por parte de la guerrilla de la etnia Rakáin, también señala que los militares cometieron ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura, malos tratos y desapariciones forzadas.“Menos de dos años después de que la indignación sacudiera al mundo por las atrocidades en masa perpetradas contra la población rohinyá, el ejército de Myanmar vuelve a cometer terribles abusos contra los grupos étnicos” en Rakáin, afirmó en un comunicado Nicholas Bequelin, director regional de AI para Asia Oriental y el Sureste Asiático.“Las nuevas operaciones en el estado de Rakáin muestran a un ejército no rehabilitado, que sin mostrar arrepentimiento ni rendir cuentas aterroriza a la población civil y perpetra violaciones generalizadas como táctica deliberada”, agregó.Bequelin criticó al Gobierno, liderado por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, por guardar "silencio" ante los abusos y solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga un embargo de armas a Birmania y lleve el caso contra el Ejército birmano ante la Corte Penal Internacional.El informe de AI se basa en 81 entrevistas, 54 de ellas sobre el terreno, con personas de diferentes etnias y religiones.El Ejército de Arakan, uno de los diversos grupos rebeldes alzados en armas en Birmania, fue formado en 2009 por estudiantes de la etnia Rakáin -predominantemente budista, como el 90 por ciento de la población birmana, y la mayoritaria en el estado que lleva su nombre- y actualmente cuenta con unos 7 mil combatientes.Más de 33 mil personas se han visto desplazadas en los últimos cuatro meses por los enfrentamientos que mantienen esta guerrilla y el Ejército, según Naciones Unidas.LEE: Mueren al menos 27 civiles por bombardeos en Idleb, SiriaÉstos se suman a los al menos 128 mil desplazados de la minoría musulmana rohinyá, a los que las autoridades no reconocen la ciudadanía y que se encuentran recluidos en campos desde una oleada de violencia sectaria entre las comunidades Rakáin y rohinyá en 2012.Las hostilidades entre el Ejército birmano y el Ejército de Arakan siguen a la ofensiva de represalia contra insurgentes rohinyá que en 2017 llevó a unas 723 mil personas de esta minoría a huir hacia Bangladesh, donde permanecen confinados en el mayor campo de refugiados del mundo.Frente a los altos el fuego y las negociaciones de paz con otras guerrillas de minorías étnicas, las autoridades birmanas se niegan a negociar con el Ejército de Arakan, al que consideran un grupo terrorista.OB