La población migrante en los refugios de Nueva York ha disminuido a aproximadamente 60,000 personas, gracias a la política que limita la estadía a 30 días para solteros y 60 días para familias, informó el alcalde Eric Adams."Ya no estamos en situación de emergencia", afirmó Adams, que en octubre de 2022 declaró una emergencia, calificando como "insostenible" el flujo de miles de migrantes y la demanda sobre la ciudad para proveer vivienda, alimentos, escuelas y otras ayudas."Gracias a programas como ese (limitar estadía) y a los servicios de apoyo, hemos podido reducir la población de migrantes de 220.000 (en su momento álgido) a unos 60.000", indicó Adams, que ha criticado a la administración del saliente presidente demócrata, Joe Biden, por no conceder el dinero que la ciudad reclamó para afrontar la crisis humanitaria y económica que causó la llegada de miles de personas.Con la administración entrante del presidente electo, Donald Trump, asegura que su función como alcalde significa que habrá que "trabajar con ella"."Lo que he dejado claro es que me he comunicado con el presidente entrante. Mi trabajo no es luchar contra la nueva administración, sino trabajar con ella. Y todas las conversaciones que he tenido con él han girado en torno a la forma de cumplir con Nueva York", reiteró durante una entrevista con la plataforma The Reset Talk Show.Dos días después de las elecciones del 5 de noviembre Adams indicó que había llamado a Trump "para decirle que hay muchos problemas aquí en la ciudad que queremos abordar junto con la administración", pero no especificó qué problemas o si hablaron de las deportaciones masivas que el ahora presidente electo prometió durante su campaña electoral."Pagamos 6.400 millones de dólares de los contribuyentes para hacer frente a la crisis de los migrantes y los solicitantes de asilo. El gobierno federal solo nos ha dado unos 200 millones de dólares. Eso es realmente lamentable y preocupante para mí y para muchos contribuyentes de la ciudad", indicó al reiterar hoy las críticas.Adams agregó que cualquier conversación que tenga con el presidente entrante "es sobre cómo podemos ayudar a los neoyorquinos" y cómo puede trabajar con su administración para asegurarse "de que la ciudad pueda seguir avanzando"."Lamentablemente, hice 10 viajes a Washington bajo la actual administración pidiendo ayuda, y no la obtuvimos. Ahora tenemos una nueva administración y voy a seguir pidiéndole que nos ayude con los problemas de infraestructura, cómo recuperamos parte del dinero, cómo aseguramos nuestras fronteras y elaboramos una estrategia real para lidiar con quienes ingresan al país, para que puedan perseguir el sueño americano y no sean una carga para ciudades como Nueva York, Chicago y Denver", señaló."Creo en la ciudad y quienquiera que ocupe el cargo (presidencia), le mostraré el nivel de respeto que conlleva y no me quedaré sentado en una esquina haciendo pucheros durante cuatro años sin hacer nada por nuestra ciudad", sostuvo. JM