Vivir la buena oportunidad

Entre los mil y un mensajes que he recibido durante estos días de recomendada tranquilidad “en casa”. Hay algunos ciertamente muy interesantes.

Por ejemplo:

Sólo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada.

Uno se llama ayer y otro mañana.

Por lo tanto hoy es el día ideal para amar,

crecer, hacer y principalmente vivir.

Dalai Lama.

Y sin duda cada uno de nosotros ha afrontado la situación de “distancia” y “en casa” de una forma diferente, pero es muy interesante la actitud de aquellas personas que, aprovechando la oportunidad han dedicado tiempo a cosas nuevas que no habían tenido oportunidad de intentar y que acaso algún día desearon.

Conozco a quien ha pintado maravillas que bien podría haber firmarlas un gran artista…

También hay quienes se han ocupado en algunas manualidades, artes o artesanías, o quienes tienen espacio en la jardinería y cultivando su huerto.

Oportunidad también para escribir algunas cartas pendientes, a personas presentes o ausentes… Organizar concursos o un coro en familia con los niños… O en dedicar tiempo a coleccionar y acomodar lo que estaba arrumbado y casi olvidado en las estanterías.

La creatividad sabe dar muy buenas sugerencias…

Ahora hay variedad oportunidades para aprender cosas nuevas, incluso nos ofrecen en línea tutoriales gratuitos para aprender lo que un día soñamos…

También el tiempo nos da la buena oportunidad para leer aquella novela que con tanto entusiasmo compramos y que nunca logramos llegar a leer.

Pues bien, todavía es tiempo, tanto porque nos quedan algunos días de “distancia” como porque tal vez hemos aprendido algo que implícitamente se nos ha dicho: *que es importante valorar y cultivar el amor y la convivencia en el hogar… y que es mejor estar en casa que andar rodando por allí en autos que contaminan el ambiente.

Y también podemos aprovechar la oportunidad para revisar el propio corazón y nuestra mente, ver por qué senderos estamos dejando extraviar sus pensamientos, sentimientos, actitudes y actividades y llamarlos al camino correcto.

Buena oportunidad también para estar un poco más cerca de Dios. Darle gracias por el don de la vida y por la salud. Orar por los que sufren, por los que han perdido algún ser querido y por tantas necesidades de personas conocidas y no conocidas.

Orar por nuestro mundo, que tan castigado ha sido en este 2020 que esperábamos tan hermoso y con tanto entusiasmo… En fin, cada día hay una buena oportunidad y hay qué aprovecharla en el momento, porque no volverá a pasar…

Me llegó también esta hermosa canción

Había olvidado cómo era mi alma

Había olvidado como era yo,

Distraído viviendo en cosas vanas

Olvidaba de mí y me olvidaba de Dios

Fue necesario hacer una pausa,

Quedarme en casa para entender

Que nada es eterno que todo pasa

Si Dios escondido si no tengo

Había olvidado dar gracias a diario

Por el cada día al amanecer

Por aquel abrazo que hoy me hace falta

Porque hay en mi mesa algo para comer

Había olvidado que soy tan pequeño

Tal vez uno más en el mundo quizás

Había olvidado que Dios es mi cama

Mientras afuera hay tempestad.

Fue necesario quedarme en casa

Para con Dios volverme a encontrar

Fue necesario quedarme en casa

Para con Dios volverme a encontrar.