De Lope de Vega:Pues andáis en las palmas,ángeles santos,que se duerme mi Niño,tened los ramos.Palmas de Belénque mueven airadoslos furiosos vientosque suenan tanto;no le hagáis ruido,corred más paso.Que se duerme mi Niño,tened los ramos.El Niño divinoque está cansadode llorar en la tierrapor su descanso,sosegaros quiere un pocodel tierno llanto.Que se duerme mi Niño,tened los ramos.Rigurosos hielosle están cercando;ya veis que no tengocon qué guardarlo.Ángeles divinosque vais volando,que se duerme mi Niño,tened los ramos.**De Góngora, “Clavel de la Aurora”:Caído se le ha un clavelhoy a la Aurora del seno;¡qué glorioso que está el henoporque ha caído sobre él!Cuando el silencio teníatodas las cosas del suelo,y coronada de hieloreinaba la noche fría,en medio la monarquíade tiniebla tan cruelcaído se le ha un clavel.De un solo clavel ceñidola Virgen, Aurora bella,al mundo le dio, y ellaquedó cual antes, florida.A la púrpura caídasiempre fue el heno fiel;caído se le ha un clavel.El heno, pues, que fue digno,a pesar de tantas nieves,de ver en sus brazos leveseste rosicler divino,para su lecho fue lino,oro para su dosel;caído se le ha un clavel.**Y, con agradecimiento a Juan José Doñán, un “Cantar” renacentista de Juan Álvarez Gato:Venida es, venidaal mundo la vida.Venida es al suelola gracia del cielo,a darnos consueloy gloria complida.Nacido ha en Belénel qu’es nuestro bien;venido es en quienpor él fue escogida.En un portalejo,con pobre aparejo,servido d’un viejo,su guarda escogida.La piedra preciosa,ni la fresca rosa,no es tan hermosacomo la parida.Venida es, venidaal mundo la vida.