Uno -cuestión de gustos- hubiera preferido la bellísima Sinfonía en Do, de Bizet, como plato fuerte de la velada, para que el público, que volvió a hacer una muy buena entrada, saliera del Teatro Degollado tarareando, repasando -rumiando, si se permite la expresión- cualquiera de las seductoras melodías de esa joyita de todos los repertorios, estrenada 80 años después de haber sido escrita y 62 después de la muerte de su autor.Como quiera, el séptimo (y penúltimo) programa de la Tercera Temporada 2021 de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), aunque tampoco incluyó un concierto propiamente dicho -como ha sido la regla desde que la pandemia alteró la vieja normalidad- mereció la nota aprobatoria de la concurrencia.La citada Sinfonía en Do, de Bizet, fue casi una tarjeta de presentación de la OFJ en la era de Guillermo Salvador como director titular. La versión ofrecida el jueves tuvo sus mejores momentos en el solo de oboe (a cargo de Jorge Rivero) y la fuga de la sección de cuerdas del segundo movimiento. Cojeó, en cambio, en el capítulo de las dinámicas, porque la batuta de Jesús Medina Villarreal -como suele suceder- privilegió las tonalidades mezzo y forte en detrimento de las piano. Los aplausos espontáneos al final de cada movimiento evidenciaron la aceptación del público.Las Gymnopedias 3 y 1, de Satie (originalmente para piano, orquestadas por Debussy), ocuparon la parte central del programa. Interpretarlas en ese orden -a la inversa de lo usual- propició que, aunque el carácter de ambas es apacible, nostálgico, etéreo, casi místico, de simplicidad aparente, prevaleciera en la memoria el sabor de la primera, más intenso que la tercera.Rubricó la velada la Suite No. 4, “Mozartiana”, de Tchaikowsky, con cuatro movimientos que son otras tantas emotivas recreaciones de obras poco conocidas -salvo el Ave Verum Corpus en que se basa la “Preghiera” (plegaria) del tercer movimiento- de Mozart, de quien Tchaikowsky era ferviente y declarado admirador. Concertino y clarinete merecieron sendas estrellitas en la frente por sus solos en el cuarto movimiento.El programa, como de costumbre, se repite este domingo, a partir de las 12:30 horas, en la misma sala. Jueves y domingo de la próxima semana se dará el cerrojazo a la Temporada, con el Concierto para el fin de los Tiempos, de Messiaen, y el Quinteto Instrumental, de Villa-Lobos, a cargo como en dos de los programas precedentes de los ensambles de la OFJ.jagelias@gmail.com