Este mes será decisivo para el futuro político del gobernador de California Gavin Newsom. El próximo día 14 habrá de celebrarse la elección revocatoria que fue solicitada por aquellos inconformes que están molestos por la forma en que el mandatario de la quinta potencia comercial del mundo ha manejado los protocolos seguidos con motivo de la pandemia, el supuesto retraso a la aplicaciones de programas asistenciales con el cierre de negocios durante la crisis de salud, la pobre respuesta para el inicio del combate de la serie de fuegos forestales -que continúan devorando hectáreas de áreas verdes-, los cortes de energía regionales, etc. Muchos de los argumentos son cuestionables en ciertos aspectos por ser ajenos a las decisiones que se toman y a las atribuciones que se tienen en Sacramento -capital del estado-, sin embargo son entendibles cuando el reclamo viene del partido de oposición -republicano- que tratan de sacar ventaja política a los imponderables en cuestión.De acuerdo a las encuestas, a pesar de la presión republicana, California es un estado de mayoría demócrata y lo más probable es que no proceda la destitución.Pero al margen de la validez a las acusaciones de ‘mal gobierno’, lo más importante es saber quien seria quien sustituirá a Newsom en la gubernatura. El pasado 15 de agosto el consejo del influyente diario Los Angeles Times publicó un editorial con la recomendación de decir NO a la revocación y señala, “Sustituir a Newsom y reemplazarlo con una alternativa no probada, ni preparada y aunado a que tampoco representaría los valores de la mayoría de los californianos sería un desastre. Condenaría al estado a meses de disfunción política y burocrática e incertidumbre económica”.Y con el razonamiento anterior viene inmediata a la mente la otra consulta de revocación, la que en marzo del año próximo habrá de celebrarse en México, donde Lopez Obrador (AMLO) levantara la cara, erguirá el pecho y se enfrentará al veredicto del pueblo y a la calificación de la historia para saber si se va a ‘La Chingada’ (su rancho en Palenque, Chiapas) o se queda disfrutando de la placentera vida de Palacio Nacional. Pero la pregunta del diario angelino en California, se puede aplicar el mismo cuestionamiento para México; en caso de que el voto no le favorezca a AMLO, ¿quien asumirá la responsabilidad?. El artículo 84 de la Constitución indica que “En caso de falta absoluta del Presidente de la República, en tanto el Congreso nombra al presidente interino o substituto...el Secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo”. Pero no aplicaría en este caso, porque no se trataría de una falta (ausencia), sino seria es una destitución, por lo que será el Presidente de la Cámara de Diputados quien asumirá el cargo provisional y dentro de los siguientes 30 días el Congreso deberá de nombrar a quien cumplira con la responsabilidad el resto del sexenio.Así que, en caso que constitucionalmente pueda llevarse a cabo -con el voto de por medio- la revocación deberíamos hacernos una pregunta, ¿nos quedamos como estamos o nos exponemos a una nueva aventura y a ver qué nos depara el destino?. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net