“A la primera manifestación de 100 mil personas...a Palenque, Chiapas -y haciendo una señal con la mano de que se iba- , ni siquiera espero la revocación de mandato. Ahí nos vemos, porque tengo principios e ideales”, esto dijo el presidente López Obrador el 29 de septiembre de 2020, cuando hablaba en su conferencia mañanera de las protestas que se vivieron en el país durante las marchas a favor e la despenalizacion del aborto.Esta frase cae -parafraseando al inquilino de Palacio- “como anillo al dedo”, por aquello de las concentraciones en las principales ciudades del país que ayer se vivieron en apoyo al Instituto Nacional Electoral (INE) y en contra del ‘Plan B’ electoral.Que no se malinterprete, no se recomienda -atendiendo a su promesa- que el presidente se vaya por las multitudinarias manifestaciones que ayer se tuvieron a lo largo y ancho de México, además de en algunas capitales en el mundo -Madrid, Washington, Londres, París, Ginebra, etcétera- , pero sí que sirva como referencia de que son más de 100 mil -solo los que coparon el Zócalo capitalino, que tiene una capacidad oficial de 161,548 personas- los que no están de acuerdo con el proyecto de cercenar al INE, cuando está demostrado que funciona muy bien y que con ello se garantiza comicios electorales transparentes, legales y que además garantizan la democracia.No señor Presidente, usted -como lo señala la Constitución- debe terminar su periodo y entonces sí, váyase a su rancho de memorable y acertado nombre que tiene en Palenque -’La Chingada’-, pero antes tiene que cumplir con sus responsabilidades a las que se comprometió cuando se le impuso la banda presidencial. Pero mientras tanto, dese cuenta que un gran sector de la población que piensa y razona en Mexico, no esta de acuerdo en mutilar a la institución electoral mediante la cual usted -como oposición- le dio la oportunidad de llegar a la presidencia de la República. Además, no se vaya a confundir que no fueron muchos los que salieron a manifestarse ayer. Fueron muchísimos y ojo, los que fueron lo hicieron por iniciativa propia, preocupados por el futuro de México. No hubo necesidad de estacionar decenas de autobuses de transporte -en alrededores de Palacio Nacional- como en los mítines cuando usted convoca y encabeza para asegurar que tenga quórum; tampoco se ofrecieron lonches o tortas, ni incentivos económicos para asistir. Fueron los ciudadanos movidos por una inquietud y preocupación de que nuestra democracia no se mutile.Ya nos imaginamos como durante su verborrea de esta mañana el presidente interpretó las concentraciones de ayer. ¿Y ahora qué va a decir?. Seguramente dijo que no fueron muchos, que solo fueron los conservadores y sus enemigos políticos los que asistieron. Pero de una cosa sí estamos seguros, que los ciudadanos inteligentes y con sentido común se pronunciaron en contra de sus intenciones en el organismo electoral, que están confiados en las resoluciones que sobre el tema habrá de emitir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que al final de cuentas cada quien quedara en su lugar, prevaleciendo la certeza de que la justicia se pronunciará por la continuidad de la democracia.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguez daniel.rodriguez@dbhub.net