Quizá la población en general no alcance a verlo aún y, sobre todo, el impacto a los enfermos no ha adquirido dimensiones mayores, pero la creación Instituto de Salud para el Bienestar es una completa improvisación.Lo decimos porque los Hospitales Civiles de Guadalajara tuvieron que retomar el cobro de cuotas de recuperación en padecimientos de alta especialidad que eliminaron hace unos días; esto, tras una rectificación del Insabi, vía comunicado, acerca de que siempre sí habrá cobros en atenciones de tercer nivel.Sin embargo, ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador corrigió a su propio instituto y pidió que se elimine cualquier cuota porque la atención médica debe ser universal y gratuita.Mientras, en los hospitales y clínicas estatales, y en los servicios médicos municipales, hay incertidumbre y confusión sobre el dinero que recibirán, cómo deben operar y qué deben o no cobrar.¿Y saben cuál es el problema de fondo? Que el Insabi decretó la atención médica gratuita desde el primero de enero, pero sólo en papel y sin reglas de operación ni dinero garantizado. Es decir, una absoluta improvisación. Ojalá que esto no se salga de control.*** Por la restricción para circular de seis a nueve de la mañana, traileros tienen que esperar en acotamientos y estacionamientos de gasolineras para no entrar a la ciudad.La alternativa para evitar este desorden es construir paraderos para los transportistas. Sin embargo, Mario Silva del Imeplan ya dijo que eso corresponde a las empresas, es decir, debe ser inversión privada, no pública. El gobierno sólo les dice cuál debe ser el modelo.Por otro lado, la Canacar expresó su preocupación de que estas esperas en paraderos habilitados o improvisados aumenten los asaltos al transporte de carga. En la primera semana de enero, aseguraron, se registraron ya dos asaltos que denunciaron ante la Fiscalía General de la República.