Situada en la frontera entre Colombia y Panamá, un territorio de 5 kilómetros cuadrados y que conecta a Sudamérica con Centroamérica, se le conoce como el Tapón del Darién -también conocido como el Infierno Verde-, está considerado como una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo por su condición selvática y pantanosa. Por ahí pasan miles de migrantes que tienen como destino llegar a Estados Unidos y es por ello que Donald Trump ha puesto su objetivo en presionar al gobierno panameño para que impida el paso de caravanas, inclusive llegando a mencionar el tema de que estaría dispuesto a usar fuerza militar para retomar el Canal de Panamá.Tom Homan, a quien Trump ha designado como el nuevo zar de la frontera, dijo el fin de semana en una entrevista con la cadena de televisión NBC que “tiene que suceder. Cerrar el Tapón del Darién protegerá nuestra seguridad nacional. Salvará miles de vidas”. Y agregó, “ vamos a trabajar con el gobierno extranjero -Panamá-”, pero ese “trabajar” debemos interpretarlo como “amenazar o presionar” y de ahí las bravuconadas del presidente electo de los últimos días.Otra balandronada de Trump en las últimas horas, es aplicar la disposición de Salud Pública y Bienestar, mejor conocida como Título 42, para prevenir la introducción, transmisión y propagación de enfermedades, que el gobierno del anterior inquilino de Palacio Nacional aceptó en marzo del 2020 -con motivo de la pandemia y que terminó en mayo de 2023- para recibir en México a los migrantes rechazados de Guatemala, El Salvador y Honduras, y posteriormente a venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos. De acuerdo con versiones periodísticas en Washington, Trump ya habría considerado reactivar el Título 42 por su propia iniciativa, aparentemente sin tener -hasta el momento- un acuerdo, aprobación o beneplácito del gobierno mexicano. Una decisión “por sus propias pistolas” para regresar a nuestro terruño a todos los deportados.Los delicados pronunciamientos y arrebatos de Trump hacia México antes de llegar a la Oficina Oval pronostican, como lo dijera la semana pasada Arturo Sarukán -ex embajador de nuestro país en Washington (2007/2013)-, “un escenario peligroso en el horizonte de que la relación bilateral entre México y Estados Unidos viva su peor momento desde la década de los 80”. Un escenario de discrepancias en la relación y medidas extremas por parte del mandatario estadounidense podrían dar al traste a la alta popularidad de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien en sus primeros 100 días alcanzó una aprobación del 78 por ciento según una encuesta de El Financiero, en lo que coincide un análisis de Banamex, que indica que la presidenta ha tenido un arranque “fuerte y en ascenso”, pero que la “retadora” posición de Trump “puede truncarla”.¿Usted, qué opina?