Tras fuertes jaloneos internos que les impidieron cumplir el plazo constitucional del 15 de noviembre, finalmente, luego de una maratónica sesión en una sede alterna a la Cámara de Diputados que estaba tomada por los de Antorcha Campesina y la Unión Nacional de Trabajadores del Campo, la mayoría de Morena y sus aliados del PT, PES y del Partido Verde, aprobaron el presupuesto de egresos 2020, por 6.1 billones de pesos, la mañana del viernes, con el voto en contra del PRI, PRD y MC y la ausencia de las y los diputados del PAN.Lo primero que habrá que reconocer es que pese a las presiones de estas pseudo organizaciones campesinas que tomaron San Lázaro justo para exigir canonjías presupuestales, esta vez no se les dio nada pese a que fueron aliados electorales de Morena.El presupuesto 2020, que si tomamos en cuenta que el del año que corre fue diseñado por el gobierno priista saliente con el visto bueno del 4T, es el segundo que confecciona el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y es un fiel reflejo de los claroscuros que ha tenido en su primer año de gobierno.En lo positivo, se mantiene la línea de austeridad al disminuir, por ejemplo, el gasto de la oficina de la Presidencia; se privilegian los programas sociales de la Secretaría de Bienestar, como el de las ayudas a madres solteras, el de las becas a jóvenes, y el de apoyo a adultos mayores. Este último es sin duda el que más destaca con 126 mil millones de pesos que representa el 75 por ciento de todas las transferencias económicas que hará esta Secretaría, que fue la que más presupuesto recibió al llegar a 181 mil 457 millones, es decir, 8 mil 365 millones más que este año.En el gasto 2020 se priorizan también los proyectos que buscan reactivar la economía de la zona Sur del País, como el programa Sembrando Vida, el tren maya, el transístmico y la refinería Dos Bocas.En lo que habrá mucho que trabajar es en la evaluación de los impactos de esos programas sociales y en su transparencia. Sobre todo, por los altos niveles de opacidad con los que se han manejado en este primer año.Pero como decíamos, en el presupuesto también se reflejan los rasgos autoritarios que han asomado claramente en el primer año de López Obrador. Su desprecio a los contrapesos quedó patente en la disminución presupuestal de 4 mil 183 millones de pesos a todos los organismos constitucionales autónomos, principalmente al Instituto Nacional Electoral, al que le redujeron mil 75 millones de pesos.Están también ahí los reclamos de los gobernadores a los que se les redujeron las participaciones federales, como ocurrió con Jalisco, y que ven un trato preferente a los estados gobernados por Morena.Son los claroscuros del presupuesto 2020 de la 4T.jbarrera4r@gmail.com