Como tantos en el país, un absurdo más es que la Línea 3 del Tren Ligero esté ahí, recostada como un gigante atravesando la ciudad, mientras los costos se incrementan y la impunidad se solaza. Los habitantes de la ciudad, que todos los días batallamos con la movilidad y la falta de calidad en los sistemas de transporte masivo, recibimos al iniciar esta semana una nueva promesa: la nueva ruta del Tren Ligero estará operando en abril.Es el anuncio que lanzó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú. El mismo funcionario que también apartó dos “cachitos” si el presidente decide, finalmente, rifar el avión presidencia en la Lotería Nacional, a 500 pesos cada uno y con un tiraje de seis millones de boletos.¿Se puede creer que este nuevo anuncio de operaciones de la Línea 3 va en serio?La verdad, hay que esperar hasta que llegue el 30 de abril, último día del mes, y comprobar personalmente si los vagones del tren están recorriendo el trazado de la ruta y trasladando a los pasajeros. No hay de otra.Lo que sí es increíble (como si la rifa del avión no lo fuera un poco más), es que el señor Jiménez Espriú informe tan campechanamente como si estuviera hablando del clima en Alaska, que la obra debió terminar en 2017, pero ya estamos en 2020; y diga además que el costo calculado originalmente era de 18.8 mil millones de pesos, pero que ya aumentó a 31 mil 500 millones.Es totalmente cierto que la administración federal que encabeza el presidente López Obrador no tiene ninguna responsabilidad por el retraso, ¿pero de verdad no tiene nada para informar el secretario Jiménez Espriú sobre irregularidades, actos de corrupción, responsabilidades por el retraso de la obra? ¿Se van a salir con la suya, impunemente, los involucrados en este desfalco?¿Qué autoridad realiza una investigación detallada y precisa sobre todos los puntos que se incumplieron? Ni la Fiscalía General de la República ni la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto, tan protagónica, han mencionado nada sobre el proyecto y los muchos que dejó tirados la Secretaría de Comunicaciones y Transportes durante la operación de Gerardo Ruiz Esparza. Eso también es negligencia y corrupción.Pero preparémonos para más sorpresas, porque se mantiene el rumor de que no han concluido las obras de ingeniería en el túnel que cruza por el Centro de Guadalajara. ¿Será que al final sólo operarán dos tramos, en Zapopan y Tlaquepaque?El siguiente paso es que entreguen la obra para su administración al Gobierno de Jalisco. El mandatario Enrique Alfaro ha declarado que no la recibirá si tiene defectos.Esta historia todavía tiene varios capítulos.