Desde hace tiempo, en diversos círculos políticos se comenta que la persona preferida de López Obrador para sucederlo es Claudia Sheinbaum, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.Esto se hizo evidente el viernes pasado con la cargada a favor de Sheinbaum en el Auditorio Nacional, durante la celebración organizada por Morena para festejar “el triunfo”, en las elecciones del pasado junio.Los vítores que recibió con el grito de ¡pres-si-den-ta!, junto con las rechiflas a Mario Delgado muestran en cual dirección se están moviendo las aguas.En el discurso de Sheibaum, supuestamente hubo referencias autocríticas en las que reconoció división y exceso de confianza. Pero volvió a respaldar el diagnóstico presidencial a propósito de que hubo una campaña de desprestigio.Y, cuando habla de división más bien tiene en mente al senador Monreal mientras que la referencia al exceso de confianza tiene que ver con el hecho de que no hubo suficientes operativos en la capital para llevar a la gente a votar.A nivel nacional, la aprobación del presidente López Obrador está en 56 por ciento. Pero si segmentamos por quienes se consideran a sí mismos como clase media y que representan el 32 por ciento a nivel nacional, la aprobación baja al 52 por ciento.Pero más aún, si consideramos la CDMX, en donde el 42 por ciento se considera parte de la clase media, la aprobación al presidente baja a 42 por ciento y la desaprobación en este grupo sube a 55 por ciento.En entidades como Jalisco, es probable que la aprobación resulte aún menor.Sheinbaum tendrá que hacer ajustes en la maquinaria política morenista de la capital del país, pues, de lo contrario, el desgaste natural de gobernar la compleja Ciudad de México va a quitarle más y más apoyo desde ahora y hasta el 2024 y puede conducir a que no sea viable como candidata.La lectura más frecuente de las razones por las que AMLO se inclina por Sheinbaum tiene que ver con el hecho de que toda la carrera política de la gobernante de la CDMX ha sido a la sombra del presidente de la República, lo que garantiza la influencia que AMLO podría seguir teniendo tras el término de su periodo... aunque esté en el rancho de Palenque.Obviamente ni él ni ella lo admitirían públicamente y más bien darían la versión de que Sheinbaum es la persona más adecuada para dar continuidad al proyecto de transformación de AMLO.Los otros personajes que son mencionados como prospectos a ser candidatos de Morena como Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, tienen “el defecto” de que tienen una carrera política propia y difícilmente serían incondicionales de AMLO si llegan a la presidencia.Así que, puede prácticamente dar por hecho que, si por alguna razón Sheinbaum no se consolida como candidata a pesar de la cargada a su favor, entonces tendrá que recurrirse a otro personaje diferente a los que hoy están en el candelero, que también pueda ser por entero dependiente de López Obrador.
