Las condiciones eran ideales para que Sergio Pérez lograra su mejor resultado en casa, arrancaba quinto, compartiendo la tercera fila con Hamilton, con un bagaje de buenos tiempos en tandas largas obtenidos en prácticas y con el apoyo incondicional del público, que soñaba con la posibilidad de que su ídolo ascendiera al podio y con la combinación de una buena estrategia y su mejor desempeño, peleara por la victoria.La excelente arrancada del Tapatío desató el alarido en las tribunas al emparejarse con el Ferrari de Leclerc por el lado externo de la recta principal. Al acercarsye a la primera curva, con la punta del Red Bull ligeramente adelante, retardó la frenada al máximo y viró temerariamente a la derecha invadiendo el espacio del monegasco que también aguantó la frenada hasta el final, renunciando a ser el jamón del sándwich entre los Red Bulls, sin ceder espacio alguno como es su costumbre, obligado a girar con un radio extenso por Verstappen, que se colaba en la punta por el apex de la curva.El resultado fue instantáneamente desastroso para Checo, la llanta trasera derecha de su auto trepó la delantera izquierda del de Leclerc, levantando vuelo de costado y aterrizando milagrosamente con las cuatro ruedas en la zona de escape, se incorporó a la competencia en la última posición, ingresó a fosos intentando continuar, pero los daños irreparables en su RB19 lo obligaron a abandonar la competencia.En algunas entrevistas Checo manifestó que tomó el riesgo porque era la posibilidad de ganar la carrera y que lo volvería a hacer si se repitieran las acciones. En otras aceptó su error y se disculpó con la afición por la gran decepción ocasionada.Un acto temerario de esta magnitud, con el cúmulo de experiencia adquirido en más de 250 arrancadas, es inaceptable.La ventaja de 39 puntos que le había proporcionado la descalificación de Hamilton en Austin se redujo a 20 unidades.La próxima cita es en el circuito de Interlagos en São Paulo, donde Mercedes hizo el 1-2 el año anterior con Russell y Hamilton, mientras que Red Bull terminó en sexto y séptimo con Verstappen y Pérez.El panorama se ensombreció súbitamente para nuestro piloto, el subcampeonato está en riesgo y la pregunta obligada es: ¿Cuál será la repercusión? De no lograr el anhelado segundo lugar al final de la temporada, ¿cuáles serán las consecuencias? ¿Puede el equipo aceptar la disculpa y decir, borrón y cuenta nueva?Jamás imaginé que un desenlace de este tipo sucediera a 12 segundos de arrancar la competencia.La extraordinaria actuación de Verstappen imponiendo récord de 16 victorias en una temporada, el segundo lugar obtenido por Hamilton adelantando a los Ferrari con una administración de carrera impecable, el meritorio tercer lugar alcanzado por Leclerc a pesar del percance, el esmerado cuarto lugar de su compañero Sainz, la valiente remontada de Norris para terminar quinto y ser nombrado piloto del día, el sexto lugar de Russell, necesario para mantener a Mercedes por delante de Ferrari en el campeonato de constructores y la inimaginable actuación de Ricciardo a bordo del Alpha Tauri, sumados a la detención de la competencia por el choque de Magnussen, con la consecuente segunda arrancada, hicieron del Gran Premio de Mexico una carrera sumamente interesante, desgraciadamente, los innumerables méritos de los protagonistas no fueron suficientes para dejar un buen sabor de boca en los aficionados mexicanos.