¿Sirven para algo los colores de los semáforos de riesgo epidemiológico? El viernes pasado se dio a conocer que 15 entidades de la República, entre ellas Jalisco, pasaron a semáforo naranja nuevamente.Sin embargo en diversas entidades se tomó la decisión de que ese cambio no implicara ninguna modificación en cuanto a restricciones, como en aforos a lugares cerrados u horarios.Peor aún, se sigue insistiendo en que el 30 de agosto habrá regreso a clases presenciales en el sistema educativo. Las declaraciones del gobernador Enrique Alfaro, justificando el regreso a clases por el presunto carácter ‘endémico` y ya no epidémico del virus, aunque corregidas, también abonaron a la confusión.Es decir, la que surge de estar en un color que implica más riesgo, pero en donde no se hace nada para mitigarlo. El disparo de los contagios que se ha dado en buena parte del país es realmente impresionante. En el caso de Jalisco se han multiplicado por más de cuatro veces en cuestión de semanas.Otro indicador que debiera preocupar es el de movilidad que reporta Apple y que señala que entre las grandes metrópolis del país, Guadalajara ya tiene un nivel de tráfico vehicular que rebasa en 20 por ciento el que existía antes de la pandemia. En la Ciudad de México, por ejemplo, está 8 por ciento por abajo.Si bien es cierto que hay que aprender a coexistir con un virus que va a quedarse con nosotros por mucho tiempo, hay que saber cuándo y cómo hacerlo para no generar el riesgo de hospitalizaciones y muertes.En lugar de que los gobiernos federal y estatal estén mandando señales correctas a los ciudadanos, lo que hasta ahora han hecho es propiciar que se desestime esta nueva ola de contagios que amenaza con crear una crisis hospitalaria como la que padecimos en los meses de diciembre y enero.El caso del regreso a clases presenciales es un buen ejemplo, pues pareciera legítimo aspirar a que los niños y jóvenes ya no estén en casa y regresen a las aulas pero se trata de un deseo irracional si se hace sin tomar las medidas indispensables. Los países que verdaderamente han controlado la pandemia han combinado un acelerado proceso de vacunación junto con la aplicación de restricciones a la movilidad y han regresado al uso obligatorio del cubrebocas cuando se han presentado de nueva cuenta repunte de los contagios.En México apenas se ha comenzado a notar una aceleración del proceso de vacunación pero falta mucho para que la proporción de la población inmunizada sea suficiente para tener tranquilidad.Y en cuanto a la aplicación de las restricciones a la movilidad, el hecho de que se haya desechado cualquier esquema de apoyos a la economía y a las empresas hace temer que si nuevamente realizamos cierres parciales vamos a ver de nueva cuenta una severa recesión económica.La autoridad no va a hacer su trabajo, como ya nos lo ha demostrado en otras ocasiones por lo que más vale que nosotros mismos tomemos cartas en el asunto y asumamos la decisión de protegernos.