Por todas los frentes que se abrieron ayer dentro y fuera del autollamado gobierno de la cuarta transformación por el choque de policías con trabajadores de la empresa ICA Fluor que construyen una parte de la refinería Dos Bocas, proyecto emblemático y uno de los favoritos de Andrés Manuel López Obrador, su gobierno tendrá que hacer mucho más que decir que se trata de un conflicto entre sindicatos por la titularidad de los contratos colectivos, como lo expresó ayer el propio Presidente en su rueda de prensa mañanera.Desde luego de ser así no sería tampoco un tema menor. Si de algo se ha jactado el gobierno de la 4T es de avanzar en el tema de la democracia sindical y por lo denunciado ayer por los trabajadores inconformes de las condiciones de explotación e incumplimientos en pagos de horas extras y otras violaciones a sus derechos laborales, el charrismo sindical que lejos de velar por los trabajadores sólo busca beneficiarse de ellos, estaría más que vigente en una de las empresas constructoras más poderosas del País y en una de las obras estrellas de López Obrador.El conflicto ayer en esta obra que se realiza en Tabasco, el estado natal del Presidente, que dejó saldo de cuatro trabajadores heridos por la policía estatal al dispersar la manifestación, y cuatro más detenidos, enfrentó incluso a simpatizantes de la 4T como el líder del Sindicato de la Construcción de la CTM, Ricardo Hernández Daza, y a la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, por un lado, y a la diputa federal de Morena, Susana Prieto Terrazas. Mientras el primero afirmó que el enfrentamiento fue provocado por un grupo de infiltrados que otros líderes sindicales disfrazaron con uniformes de ICA Flour auspiciados por la diputada morenista, la legisladora lo culpó de haber sido impuesto como líder sindical en la obra de Dos Bocas y no reportar a la Secretaría de Hacienda el cobro de las cuotas sindicales. En tanto la titular de la Sener, fustigó también “al grupito” que sólo busca intereses personales con sus protestas.Por la violencia que estalló durante la protesta de los trabajadores y las lesiones causadas a cuatro trabajadores se hizo tendencia en redes sociales el hashtag #Narco en el que se cuestionó durante todo el día de ayer la errática política de seguridad del gobierno amlista ironizando que mientras a los capos y sus sicarios se les trata con abrazos, a los asalariados inconformes de Dos Bocas se les dispersaba a balazos. Así el gobierno de la 4T deberá sumar al reto de terminar en tiempo y forma esta nueva refinería que critican todos los que apuestan por las energías limpias y demostrar la eficiencia prometida en su operación, la desactivación de este conflicto laboral que podría crecer y poner en riesgo la conclusión de esta obra estratégica para el Presidente.jbarrera4r@gmail.com