Desde que inició el año, cada semana han sido quemadas una o dos mujeres en México. La cifra es escalofriante por sí sola porque no se trata de accidentes: son mujeres que, de manera intencional, fueron agredidas para mutilarlas, desfigurarlas o asesinarlas, vertiéndoles ácido o prendiéndoles fuego. Aberrante. Las historias son dolorosas. Es un tema crudo. Del que necesita hablarse para visibilizarlo, para evitar la indiferencia y hacer algo, cada quien desde su trinchera, desde la educación que se da en casa hasta lo que les corresponde a quienes están en espacios de toma de decisiones, de poder.Los datos citados en diversos medios señalan que la Secretaría de Salud tiene el registro de 47 mujeres atendidas por ese tipo de quemaduras en el país; 29 de las pacientes habrían manifestado que hubo violencia familiar, como en los últimos casos este mes.El 1 de julio en Morelos fue quemada viva Margarita Ceceña, de 30 años. Le arrojaron gasolina frente a su madre y sus hijos, y la incendiaron. En un video que circula en redes incluso se escucha la voz de una mujer dando la sanguinaria indicación: “Échale el cerillo”. Le ocasionaron graves quemaduras en 70% del cuerpo, lo que la mantuvo en agonía durante 24 días en el hospital, hasta que finalmente falleció.En el asesinato habrían participado dos mujeres y dos hombres, sus propios familiares; todo por la disputa de un inmueble, porque querían quedarse con la finca donde ella vivía. Los agresores están identificados y siguen libres. Recientemente en nuestro Estado fue rociada con alcohol y quemada viva Luz Raquel Padilla, mamá de un niño con autismo y epilepsia. La joven había denunciado amenazas por parte de sus vecinos, quienes estaban molestos por los ruidos que hacía el pequeño cada que sufría algún ataque. Tras la agresión fue detenido Sergio “N”, pero no por la muerte de Luz Raquel sino por las lesiones que le habría ocasionado, cuando le arrojó cloro industrial… en mayo.Sin que hayan concluido las investigaciones, la Fiscalía del Estado presentó esta semana videos y supuestas evidencias sugiriendo que podría haber sido un autoataque, que ella misma se habría incendiado. El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM) y colectivos de mujeres de inmediato cuestionaron las declaraciones por parte de la dependencia, denunciando que se estaría violando el debido proceso y afectando la imparcialidad de la investigación, tratando de desacreditar, criminalizar y revictimizar a Luz Raquel y a su familia.Son dos de las 47 mujeres que han sido quemadas de manera intencional este año. En un país donde además son asesinadas diariamente 11 mujeres, algo está fallando… desde el poder garantizar la atención oportuna ante las denuncias, sin las horas (o hasta días) de espera a que las atiendan, hasta el trabajo en políticas públicas efectivas para la prevención.Mientras continúe la impunidad y el problema de la violencia no se atienda desde la raíz, en México continuará siendo un peligro ser mujer.