“En vez de usar el poder de cada uno para lastimarse y hacerse daño, vale mucho la pena identificar el beneficio que genera el poder”, V. Kuznetsov se dirige al crecimiento de los dos.1.- Seguir al pendiente de la CONFIANZA mutua. Hay autores que sostienen que el verdadero amor es la confianza. Cuando disminuye o de plano se pierde, es muy probable que desemboque en una tortuosa relación y una incipiente ruptura. Así que poder mantener una genuina confianza es indispensable. Un par de enemigos que hay que evitar son la sospecha y la duda, porque si este par invaden la relación, la confianza se va a la basura.2.- El poder del RESPETO. Es evidente que los insultos, todo tipo de ofensas e invasión a la privacidad de la pareja, van a generar un sentimiento de malestar y humillación. Cualquier cosa que se haga con violencia y malos modos, producto de la ira, van a generar falta de respeto. Hay que cuidar mucho este aspecto y ejercitar siempre el valor del respeto.3.- La belleza de la ADMIRACIÓN. Cuidado cuando ya comienzas a perderla y ya no la sientes como la solías tener. Se puede perder por múltiples causas, la principal de ellas, por dejar de hacer las cosas positivas y esforzarte por conseguirlas. Lo peor es cuando mientes y haz acabado por engañarte a ti mismo. Es descuidar tu personalidad y modales frente a tu pareja, es una señal de que te estás descuidando a ti mism@. Se puede recuperar cuando muestras que estás aceptando tus errores y se nota que luchas por corregirlos.4.- El poder de la CONVIVENCIA. Si dejan de compartir espacios, experiencias y planes en la vida cotidiana, es muy fácil fabricar un distanciamiento perjudicial para el bienestar de ambos. Si las plantas crecen cuando se riegan diario, es lo mismo para la pareja, se requiere de una convivencia positiva lo más seguido posible. Poder conversar desde los problemas y preocupaciones, hasta los logros y proyectos, resulta una práctica indispensable para mantener la complicidad desde en los detalles más pequeños hasta en las más grandes hazañas.5.- El poder de la CULTURA. Sobre todo la religiosa o espiritual. Pasando por las ciencias, las artes, los viajes y en fin todo lo que enriquece el alma. Es interminable y una manera exquisita de mantener una relación más sana y positiva. Es el poder disfrutar de las cosas profundas y trascendentes, en vez de tener conflictos por frivolidades.
