La Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la famosa FIL, es un escaparate internacional. Lo que ahí se dice en público tiene alcances insospechados… y los resultados no son necesariamente positivos. En la ceremonia inaugural de la edición trigésima tercera de la Feria, el pasado sábado 30 de noviembre, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez criticó, otra vez, la red de control que ha tendido desde Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador.No estuvo solo. En la queja participó Raúl Padilla López, conocido jefe político del Grupo Universidad.¿Cómo habrá recibido López Obrador la queja del mandatario jalisciense? Naturalmente, en medio de los festejos en el Zócalo por su primer aniversario como presidente, y con la crisis de inseguridad alcanzando otro pico después de los enfrentamientos en Coahuila que dejaron más de 20 víctimas, Jalisco no mereció ni media palabra presidencial.Pero López Obrador, téngalo por seguro, no va a responder. Si lo tomó a mal o no, eso se reflejará en los proyectos prioritarios para Jalisco.En Palestra 20 del 19 de noviembre se comentaba el dilema en que se hallaba el gobernador: obligado con los jaliscienses a defender los intereses de la Entidad y al mismo tiempo, reclamar sin levantar la voz, para evitar que la Presidencia lo tome a mal.Llama la atención que la declaración de Alfaro Ramírez tiene lugar después de haber visitado Ciudad de México, donde insistió --se informó en su momento-- en el proyecto de una segunda pista para el aeropuerto de Guadalajara.¿Procede con una estrategia definida el gobernador al criticar en la FIL la política se seguridad de la Presidencia? ¿O actuó al calor de la pasión?Alfaro Ramírez destacó también que las decisiones tomadas en Palacio Nacional están debilitando la institucionalidad en México. ¿Encontrará eco en el presidente? Todo indica que no.El gobernador de Jalisco está actuando solo. En sus llamados a la Presidencia no está respaldado por los aliados que hace un par de meses de habían presentado: los gobernadores de San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes.Ciertamente, los intereses de Jalisco son prioritarios para Enrique Alfaro... si no funciona su reclamo, las consecuencias nos alcanzarán.