Inscritos en la tradición de los Conciertos de Año Nuevo -los de la Orquesta Filarmónica de Viena, los más conocidos por su antigüedad (comenzaron en 1939) y por el renombre de los directores invitados, con celebridades como Carlos Kleiber y Claudio Abbado, y entre los que sobresalen Willi Boskowsky por haberlos dirigido 25 veces, Lorin Maazel y Riccardo Muti 6, Zubin Mehta 5, Mariss Jansons y Daniel Baremboim 3, además de los recientes Gustavo Dudamel y Andris Nelsons-, los de Navidad en el Teatro Degollado, a cargo de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, parecen haberse institucionalizado... y -lo mejor- prendido en el gusto del público.Fue el caso del ofrecido la noche del jueves y que se repetirá este domingo al mediodía. La respuesta de la concurrencia fue nutrida y entusiasta, aunque -¿o habría que decir “porque”?- se programara prácticamente una reedición de las ediciones anteriores, como ocurre también con los conciertos similares en salas del Primer Mundo, al tratarse de obras que los músicos dominan y el público acepta, reconoce y disfruta. (En pocas palabras, “al cliente, lo que pida”).Con su director artístico, Jesús Medina Villarreal, al frente del ensamble, abrió la velada con varios fragmentos de El Cascanueces, de Tchaikowsky: Obertura Miniatura, Danza del Hada de Azúcar, Danza Rusa, Danza Árabe, Danza China, Danza de las Flautas de Lengüeta y Vals de las Flores.Siguió “Villancicos y Canciones de Navidad”, en arreglos de Ralph Ford; “Paseo en Trineo”, de Leroy Anderson; la consabida “Noche de Paz”, en arreglo de Chip Davis y Calvin Custer, y versión a cargo de Christian Jiménez al cello y Carlos Gutiérrez al piano; “Navidad en el Cine”, en arreglo de Bob Krogstad, con temas de las cintas “Mi Pobre Angelito”, “El Grinch”, “Milagro en la Calle 34”, “El Expreso Polar”, “Una Historia de Navidad” y “El Extraño Mundo de Jack”.“Las Campanas de Navidad”, también de Bob Krogstad, y “Les Deseamos Una Feliz Navidad”, de Jerry Brubaker, dieron el cerrojazo a la velada.El programa, como ya se apuntó, se repite este domingo a partir de las 12:30 horas en la misma sala, para cerrar -con broche de oro, valga el lugar común- una temporada en que la OFJ pudo suscribirse a la “nueva normalidad” -otro lugar común, inevitable en el caso- tras los altibajos derivados de la pandemia de covid.jagelias@gmail.com