A menos de un mes de la jornada electoral del 6 de junio, lo único que puede decirse con certeza es que habrá una competencia más intensa que lo previsto hasta hace muy pocos meses.En las primeras encuestas que se levantaron en este año, se detectaba una intención de voto nacional favorable a Morena superior al 50 por ciento mientras que el PAN y el PRI, los partidos más fuertes de la oposición, no rebasaban cada uno el 15 por ciento de la intención de voto en el país.En el caso de las disputas por las gubernaturas, se detectaba que Morena llevaba una ventaja amplia en más de 10 de las 15 gubernaturas en juego.Las cosas cambiaron.El sitio Oraculus, que agrupa las encuestas serias publicadas en el país, registra una intención de voto para Morena de 41 por ciento y, en el caso del PRI y el PAN, de 19 y 17 por ciento, respectivamente.De acuerdo con las previsiones de las encuestas, ninguno de los nuevos partidos obtendrá su registro en estas elecciones. Morena podrá sumar el respaldo obtenido por el PVEM y el PT, que ahora tienen el 5 y el 4 por ciento, respectivamente.Movimiento Ciudadano y PRD tienen el 5 por ciento de la intención de voto cada uno. Si ambos sumaran sus votos en un bloque opositor al gobierno, éste podría alcanzar al 46 por ciento.De esta forma, el escenario más probable en este momento es que entre Morena y sus aliados alcancen alrededor del 50 por ciento de los votos efectivos.Con la distribución de los diputados plurinominales y con las restricciones impuestas por el INE, sería factible que esta alianza encabezada por Morena alcanzara alrededor del 58 por ciento de los asientos de la Cámara de Diputados.Las cosas pueden todavía cambiar en las semanas que restan a la campaña. No sabemos con exactitud el impacto electoral que tendrá la catástrofe del Metro de la Ciudad de México. Pero, si no hay cambios dramáticos, podemos anticipar que el gobierno perderá su mayoría calificada en la Cámara de Diputados, pero mantendrá su mayoría absoluta.Algo parecido es probable que suceda en los estados.Morena tiene ventaja amplia en siete estados: Baja California, Colima, Nayarit, Sinaloa, Tlaxcala, Sonora y Zacatecas. El PAN o sus alianzas tienen ventaja amplia en tres entidades: Querétaro, Chihuahua y Baja California Sur. En cinco entidades todavía hay una disputa cerrada: Nuevo León, visiblemente, con inclinación a Movimiento Ciudadano; Campeche, sorpresivamente; San Luis Potosí, con inclinación hacia la alianza PVEM-PT; y con interrogantes en los dos estados en los que Morena tuvo que sustituir candidatos a gobernador: Michoacán y Guerrero.Es decir, el escenario más probable es que Morena sea el partido que gane más estados en la elección y se convierta en el que más estados gobierna.Pero, con todo, el resultado estará por debajo de lo esperado por Morena y el presidente.No le va a alcanzar para cambiar la Constitución en materia energética, reformar al INE o eliminar los órganos autónomos.Es decir, AMLO perderá ganando en las próximas elecciones.
