Sin embargo, hay una esperanza para el Atlas: que la peculiaridad de ser un equipo caganchesco aún forme parte de su ADN.Históricamente, en efecto, el Atlas se significaba por impredecible. Con la facilidad con que ganaba partidos que supuestamente debería perder, perdía partidos que supuestamente debería ganar…*En los tiempos de María Canica, cuando Felipe Zetter era presidente de la Comisión de Futbol, era frecuente que la directiva, en represalia por los malos resultados del equipo, aplicara una medida muy en uso antaño: poner al plantel de jugadores, en pleno, a medio sueldo. Cuando se los comunicaba, Felipe, tras dar una bocanada de humo a su inseparable puro, acotaba: “Pero no se apuren: con lo caganchescos que son ustedes, casi podemos estar seguros de que con la ‘prima doble’ que seguramente se les ofrecerá en el próximo Clásico, se reponen”.Y sí: la regla era que así sucediera; que “cuando pitos, flautas… y cuando flautas, pitos”.*Viene al caso la reflexión por la peliaguda agenda de partidos que tiene en puerta el pelotón rojinegro. Con la perspectiva de clasificar a la Liguilla —ya luego, llegado el caso, se verá para qué…—, el Atlas está a un punto del Cruz Azul, actual octavo en la clasificación general. Los Cementeros enfrentarán a Morelia, como visitantes, y a Veracruz, como locales, en las últimas jornadas de la fase clasificatoria. Los rojinegros, a su vez, reciben mañana a los Tigres —para el partido pendiente de la octava jornada por el tema de la estramancia con las pantallas de televisión que por poco instalan dentro de la cancha—, visitarán el sábado al Guadalajara (con el recuerdo, aún, de la reciente derrota en partido de Copa) y cerrarán como visitantes del Pachuca. Éste, probablemente, para entonces estará mordiendo el mismo hueso que el Atlas, considerando que hoy por hoy tiene dos puntos menos (18 por 20) y tiene en cartera, para este sábado, recibir al Querétaro.*En condiciones normales, cualquiera diría que el panorama luce color de hormiga para los rojinegros. Sólo se atreverían a arriendarles las ganancias en los dos partidos que disputarán esta semana, los muy recalcitrantes devotos de su causa, o los muy optimistas… o los que confían en que, no obstante el paso de los años, el Atlas siga siendo especialista en ganar batallas que la generalidad de los observadores dan por perdidas.