En la Utopía de Tomás Moro o en el Mundo Feliz de Aldous Huxley cabe la aseveración del Presidente López Obrador, en la “mañanera” de ayer, de que el Estado debe suministrar atención médica y medicinas a las personas carentes de recursos para costearlas.Empero, una cosa es que deba, moralmente, auxiliar a los menesterosos -y, “ya encarrerado el ratón”, dar de comer al hambriento, de beber al sediento, vestir al desnudo, etc.-… y otra muy diferente que pueda, realmente, hacerlo.-II-Las dudas que muchos medios externaron desde el primer día del año, acerca de si sería factible, vía el flamante Instituto de la Salud para el Bienestar (INSABI), atender y proporcionar medicamentos, de manera gratuita, a cualquier solicitante -en un país en que la demanda de esos servicios rebasa notoriamente a la oferta del Sector Salud, y casi 40 millones de personas viven en niveles de pobreza, sin ser beneficiarias de instituciones como el IMSS o el ISSSTE-, sin más trámite que identificarse, han generado diversas reacciones: por una parte, la “aclaración” de que eso sólo sucedería en el primer nivel (la consulta) de la atención médica, mientras que en el segundo y tercero (estudios, hospitalización, tratamientos, cirugía…) sería necesario aplicar “cuotas de recuperación”; por la otra, la insistencia en que -como en el chiste de las monjitas- “el señor dijo que a todas…”.-III-Probado como está que el anuncio presidencial -“verdad de Dios”… o punto menos- de que los servicios médicos gratuitos serían universales, llama la atención el desplegado del Hospital Civil de Guadalajara (EL INFORMADOR, I-13-20, P. 5-A), que se declara “en una encrucijada, al no contar con reglas precisas (…) para la atención de nuestros pacientes de manera gratuita, así como (…) el alcance de dicha gratuidad”.La institución -que, según el mismo desplegado, atiende anualmente 600 mil consultas, 80 mil hospitalizaciones, 40 mil cirugías, 11 mil partos, 115 mil urgencias, cinco millones de estudios de laboratorio, etc.-, advierte que si no se puntualizan las normas de operación del traído y llegado INSABI, “en el transcurso de las próximas dos semanas comenzaremos con desabasto de algunos insumos, y (…) en la primera quincena de febrero estaríamos en una situación crítica que impediría la operación casi en la totalidad de los servicios”.Moraleja (con la venia de Napoleón): “Lo que no puede ser, no puede ser… y, además, es imposible”… (aunque otros tengan “otros datos”).