Los tres conciertos ofrecidos por la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) en el Patio de los Naranjos del Instituto Cultural Cabañas, los días 6, 13 y 20 pasados, constituyeron -¡ojalá...!- el primer paso a la normalidad en materia de actividades culturales. Pese a lo convencional de los programas y la ausencia de solistas de primer nivel -pecadillos veniales ambos-, la respuesta de público, al agotar las localidades disponibles -escasas, en concordancia con las restricciones sanitarias impuestas a raíz de la pandemia-, fue alentadora.Habrá un receso, toda vez que, por la misma razón, las actividades del Festival Cultural de Mayo -del que resta una semana- no incluyeron esta vez ni conciertos ni audiciones con presencia de público.En lo que puede darse otro paso hacia la “vieja normalidad” -valga la expresión-, es un consuelo comprobar la disposición tanto de la Secretaría de Cultura como del Patronato de la OFJ por mantener con vida, y en activo hasta donde las circunstancias lo permiten, a la orquesta.Los melómanos, en tanto, tienen la opción de seguir los conciertos virtuales que siguen ofreciendo muchas de las mejores orquestas del mundo. Vale proponer -con la venia del lector amable… más la advertencia de que la lista, afortunadamente, dista mucho de ser exhaustiva- algunos de ellos, verdaderos agasajos todos, disponibles en YouTube y plataformas similares:* La Sinfonía No. 3 de Schubert -el trío del tercer movimiento y la tarantela del cuarto, de notable factura-, y la No. 1 (“El Titán”) de Mahler, con la Orquesta del Teatro Massimo de Palermo, estupendamente dirigida por Marc Albrecht.* La Sinfonía No. 35, de Haydn (del que también hay muy disfrutables versiones de las sinfonías 45, 104 y otras), con “Il Giardino Armónico”, dirigido por Giovanni Antonini.* La Sinfonía Concertante para oboe, clarinete, fagot y corno, KV247, de Mozart, con la Sinfónica de Radio Frankfurt, dirigida por Andrés Orozco Estrada.* La Sinfonía No. 3 (“Escocesa”), de Mendelssohn, con la Sinfónica WDR, dirigida por Cristian Macelaru.* El concierto de la Filarmónica de Essen, dirigida por Tomas Netopil, con la Sinfonía en Re menor, de Johan Christian Bach; arias para soprano, tenor y bajo de óperas de Mozart, y la Sinfonía 104 (Salomón) de Haydn.* La Sinfonía No. 5, de Tchaikowsky, con la Lahti Symphony Orchestra, dirigida por Dima Slobodeniouk.
