
Ésta es la razón por la que NO debes reprimir un estornudo
Aunque pueda parecer una acción menor, reprimir un estornudo puede tener consecuencias graves para la salud

Aunque pueda parecer una acción menor, reprimir un estornudo puede tener consecuencias graves para la salud. CANVA
El estornudo es un reflejo natural del cuerpo que tiene como función expulsar agentes irritantes de las vías respiratorias. Sin embargo, muchas personas reprimen sus estornudos por vergüenza, por estar en un lugar público o por simple costumbre. Aunque pueda parecer inofensivo, contener un estornudo puede traer consecuencias negativas para la salud.
1.- Posibles daños en el sistema auditivo
Cuando reprimes un estornudo, la presión que normalmente se libera por la nariz y la boca puede ser redirigida hacia el conducto auditivo. Esto puede ocasionar daños en el tímpano, provocar dolor o incluso generar una pérdida temporal de la audición.
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2.- Riesgo de lesión en los senos paranasales
El estornudo ayuda a expulsar mucosidad y partículas extrañas de los senos paranasales. Si lo contienes, la presión puede aumentar dentro de estos espacios, lo que podría causar inflamación, infecciones o incluso daños en los vasos sanguíneos de la zona.
3.- Aumento de la presión intracraneal
Contener un estornudo genera un aumento brusco de la presión dentro del cráneo. Aunque es poco común, esto podría derivar en la ruptura de vasos sanguíneos, lo que puede llevar a dolores de cabeza intensos o, en casos extremos, hemorragias internas.
4.- Posible daño en el diafragma
El diafragma, el músculo principal de la respiración, también puede verse afectado si reprimes un estornudo. La acumulación de presión puede provocar dolor torácico o incluso afectar la capacidad de respiración durante unos segundos.
5.- Riesgo de ruptura de vasos sanguíneos
La presión acumulada por contener un estornudo puede provocar la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en los ojos, la nariz o incluso el cerebro. Esto puede manifestarse en enrojecimiento ocular, hemorragias nasales o, en casos extremos, daño neurológico.
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Aunque pueda parecer una acción menor, reprimir un estornudo puede tener consecuencias graves para la salud. La mejor opción siempre es permitir que el reflejo siga su curso natural, cubriendo la boca y la nariz con un pañuelo o el codo para evitar la propagación de gérmenes. Así, proteges tanto tu bienestar como el de quienes te rodean.
BB
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