Dodge supo cómo darle la vuelta a un producto como Journey y hacerlo más interesante para quienes buscan un vehículo mediano y con espacio suficiente para la familia, sin perder el ADN de la firma estadounidense. De esta manera, esta camioneta llega a su segunda generación luego de 10 años y más de 200 mil unidades vendidas, con una imagen reforzada por trazos rudos al frente, un manejo bien plantado en carretera y mucha tecnología.Fuimos a conocerla hasta las tierras nayaritas, cuya aventura comenzó con un espectacular viaje en helicóptero desde el aeropuerto de Puerto Vallarta hasta la zona serrana del Estado vecino, donde al aterrizar Jesús Gallo, director de las marcas Chrysler, Dodge, Fiat & Alfa Romeo nos dio una introducción sobre este nuevo modelo: “estamos presentando un vehículo sumamente completo, con los más altos estándares de calidad, los mejores proveedores, tecnología de vanguardia en todos los apartados y altos niveles de seguridad, así como la incorporación de un moderno y potente motor turbo de inyección directa. Es por ello que, Dodge Journey 2022 es un salto al futuro de la firma estadounidense y representa el puente hacia los nuevos vehículos que Dodge incorporará, con grandes diseños y novedosas soluciones tecnológicas”.En este sentido, el diseño fue bien elaborado, tanto así que la parrilla es similar a otros autos como el Charger o Durango, por ejemplo. Luego, está disponible en seis colores y un grupo óptico full LED, y en la parte posterior la luz llamada “Racetrack” de 190 LEDs, cuya luminiscencia es muy atractiva en las noches, algo que le da personalidad extra a esta Journey. Por otra parte, los rines son de aleación y de 18 o 19 pulgadas de diámetro.Pasando al interior encontramos una SUV con asientos cómodos, buen espacio en el habitáculo para cinco pasajeros, donde en la parte posterior contamos con descansabrazos y salida del aire acondicionado. La banca se abate 60/40 para aumentar la capacidad de la cajuela, la cual tiene apertura remota o de accionamiento desde un botón e incluso pasando el pie por debajo.A la vista luce muy bien terminada esta camioneta, los materiales se aprecian de calidad al tacto, salvo, en nuestra opinión, el volante con un material menos suave y cómodo. A favor, el volante tiene un aro amplio y cuenta con multifunciones, además que al centro porta el moderno logo de la marca Dodge. En el tablero central descansa la pantalla de 8 pulgadas de diámetro, en la que podemos vincular nuestros dispositivos mediante Bluetooth y con compatibilidad para Mirror Link y Apple CarPlay alámbricos, clúster digital configurable de 12.3 pulgadas (en la versión GT) para las otras versiones tiene pantalla digital LCD de 7 pulgadas; cargador inalámbrico, techo panorámico, un sistema de A/C controlable desde el mismo tablero de manera táctil, entre otros controles; el audio tiene ocho bocinas que suena muy bien, y por supuesto en la parte de seguridad ofrece advertencia por colisión, control de descenso en pendientes, alerta por abandono de carril y alerta de punto ciego, entre otros asistentes, así como seis bolsas de aire, frenos de discos en las cuatro ruedas (con ABS y EBD) y cámara de reversa con visión de 360° que tiene muy buena nitidez. Pero, también cuidar la salud es parte de la seguridad en estos tiempos y cuenta con ionizador y filtro de partículas.Para terminar de repasar el equipamiento, Mopar mostró algunos aditamentos (con precios que pueden ser consultados en agencias) que se incorporan a su diseño y la hacen ver más atractiva y práctica. Por ejemplo los estribos le dan más personalidad y la canastilla superior amplía las posibilidades para llevar más maletas u objetos de viaje. Y también se puede ofrecer un smartwatch especialmente diseñado para controlar la camioneta desde tu reloj.El manejoUna vez que conocimos de primera instancia las novedades que contiene, nos dispusimos a manejarla por al menos 4 horas en distintas rutas, para llevarla por unas carreteras bastante divertidas que dan hasta San Blas, Nayarit. En este trayecto pusimos a prueba una suspensión independiente en ambos ejes (McPherson adelante y Multilink atrás) bastante bien calibrada para los caminos en México, pero sobre todo disfrutamos de una cabina silenciosa, en la que prácticamente no se filtraron ruidos de aire ni del rodamiento de las llantas, por lo que aumenta más la percepción de calidad de esta camioneta de manufactura china.Luego, la dirección electroasistida (EPS) hace un trabajo eficaz con suavidad en los giros y que te dejan descansar en trayectos largos, pues se mueve con soltura y al mismo tiempo nos deja sentir que la camioneta tiene el aplomo suficiente para circular rápido en autopistas. El curveo, que es una de las cosas que más probamos, lo hace tan bien, que te olvidas de la orientación al confort de la dirección y te pones a trazar las curvas con su tiempo y velocidad correctas para salir de ellas con una sonrisa.Y a todo esto, el motor es un bloque de cuatro cilindros de 1.5 litros de desplazamiento, turbo, que genera 169 caballos de potencia y 195 libras-pie de torque, acoplado a una caja automática de seis velocidades, con modos de manejo normal, nieve y eco, que se seleccionan desde una perilla en la consola, así como posicionar la palanca de la transmisión en “S” (Sport).En carretera anda muy bien en modo normal, pero para rebases sí recomendamos poner Sport, e incluso jugar con los cambios desde la misma palanca para bajar o subir velocidades.En conclusión, sentimos una camioneta bien equilibrada en todos los sentidos, tanto en equipamiento, manejo y precios, pues inicia en 555 mil 900 pesos por la SXT, 615 mil 900 pesos por la Sport y la GT en 645 mil 900 pesos, disponible desde finales del pasado mes de octubre. Con esto, planta cara a sus rivales del segmento como VW Tiguan, Toyota Rav4, Honda CR-V y Mazda CX-5, principalmente.Mario Castillo/Puerto Vallarta