Con este par de días que se celebra el Día de Muertos, es importante resaltar uno de los elementos básicos de esta temporada: La flor de cempasúchil, misma que decora año con año las ofrendas, casas, panteones y calles de México durante esta temporada. Por ello, aquí un pequeño listado de algunos lugares del país, donde se puede apreciar en todo su esplendor la belleza de estos campos.Estas flores son tradicionales en la temporada de Día de Muertos en México por representar el Sol y el camino para guiar a los difuntos a las ofrendas.A finales de octubre y los primeros días de noviembre, los panteones, calles y casas de los mexicanos se llenan de flores de cempasúchil, ya sea que adornen las ofrendas o sus pétalos sirvan para crear los caminos que guían las almas de los seres queridos que ya no están en el plano terrenal. Esta flor cuyo aroma es muy característico, también es conocida como la flor de 20 pétalos, flor de muertos o cempoal; y para los pobladores del México prehispánico representaba el Sol, aunque también es un símbolo de la vida y la muerte.Alrededor de esta planta existen muchas leyendas o historias como la que retrata a Xóchitl y Huitzilin y el profundo amor que se tenían los jóvenes hasta que la trágica guerra los separó. Pero más allá de eso, en México hay varios campos donde se siembra el cempasúchil y muchos más donde pueden encontrarlo las personas para adquirir algunas piezas y llevarlas a sus difuntos.Uno de los estados con mayor producción de cempasúchil, Tarímbaro, Copándaro y Cuitzeo son de los municipios que se tapizan de tonalidades naranjas y amarillas durante la época de lluvias, en el marco Día de Muertos. El espectáculo visual que regalan sus campos es inigualable, además de que el olor se impregna en cada poro de la piel. Además de la belleza natural, en Tarímbaro se pueden admirar sus iglesias y templos, o bien, disfrutar de un tamal con pulque y hasta ardillas “emborrachadas”.Por su tradición mixteca, este Estado es uno de los más importantes para el cultivo de la flor de muerto, año con año, toneladas de esta flor crecen y son transportadas a todo el país para decorar las ofrendas de los mexicanos. En los poblados de La Tejabana y Santa Ana Tlapacoyan, se pueden encontrar campos repletos de cempoal; aunque hay sembradíos en el Jardín Etnobotánico en la capital de Oaxaca, detrás del Templo de Santo Domingo.Uno de los lugares predilectos para los amantes de la flor ya que en diversos pueblos se pueden ver plantíos, pero Cholula y Atlixco son los que tienen los más vastos y fotografiables para llevarte una postal del recuerdo muy hermosa. Además, en estos dos Pueblos Mágicos puedes disfrutar de una deliciosa cemita, una nieve tradicional, surtirte de camotes de diferentes sabores así como de otros dulces típicos, y por supuesto, dar un recorrido por sus calles para enamorarte del estilo poblano.No cabe duda que la capital de México también se llena del color naranja y amarillo de las flores, así como de su olor; en lugares como Reforma, el camino central lo decoran con cempasúchil y regalan una vista hermosa. Pero otro lugar imperdible es Xochimilco, en esta temporada, su mercado de plantas se llena de la galantería de la flor de muerto para que las personas puedan ir a comprar alguna o simplemente admirar su belleza y en Museo Dolores Olmedo año con año ponen una ofrenda que representa todas las tradiciones mexicanas.En agosto inicia la plantación del cempoal en este Estado, uno de sus ayuntamientos más queridos es el de Doxey e incluso hacen un festival de las flores para promocionar su patrimonio cultural respecto a esta flor. Sin embargo, la Huasteca, Valle del Mezquital y la Sierra Otomí Tepehua, son otros de los lugares donde se puede apreciar la belleza y el tapiz de esta planta en su máximo esplendor.Como dato curioso, en el mundo hay más de 50 especies de cempasúchil, 35 de ellas existen en México. La flor es el elemento clave para el Día de Muertos, celebración que es Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO.Con información de Booking.com.XM
