Desde las ocho de la mañana, el chillar de las parrillas de un puesto ambulante ubicado en la esquina de la calle Zamarripa y la avenida Himno Nacional, en la capital potosina, invita a los comensales a degustar unas tortas peculiares en su forma de preparación, que data de hace más de 30 años.Acorde con lo señalado por los dueños actuales, las "tortas planchadas" se han convertido en referente gastronómico de la capital potosina, por ser las primeras en haberse establecido en este municipio y por ser una comida urbana tradicional, por su forma de ser cocinadas.El origen de las tortas planchadas se dio cuando una familia originaria de la Huasteca llegó a la capital para iniciar un establecimiento de venta de tortas. Cristian González, quien entró a trabajar con ellos, experimentó con diferentes utensilios y después de varias pruebas dio con las planchas de hierro de su abuela, las cuales le permitieron dorar con mayor facilidad la tapa del bolillo al que le ponen un adobo especial de la casa.Fue ahí cuando las planchas de hierro le dieron el toque crujiente y aplastado, por lo que recibieron el nombre con el que ahora son conocidas.Las "tortas planchadas" se preparan con guisados como chamorro, barbacoa, machito (un platillo que tiene como ingrediente principal las vísceras e intestinos del cabrito), borrego o bistec, una vez rellena a la tapa se le pone un adobo especial de la casa, cebolla y cilantro al gusto.Ya listas, en lugar de calentarlas al comal, encima de ellas se coloca durante 30 segundos una plancha de hierro entre uno a cinco kilogramos.CM