El jugo de naranja conocido también como zumo no es malo, pero no puede considerarse como una sustitución completa de la fruta fresca, ni siquiera si es natural, señala la especialista en nutrición del portal Nutrium, Paula Fernández Giménez.Las frutas, verduras, legumbres y otros alimentos de origen vegetal contienen hidratos de carbono, que pueden ser moléculas individuales o cadenas más complejas. Comúnmente, se denomina «azúcares» a los hidratos de carbono más simples, como los monosacáridos y disacáridos, detalla la especialista. Entre los argumentos publicados en Nutrim, se detalla que cuando se exprimen las naranjas u otras frutas, la fructosa natural se separa de la fibra y se absorbe más rápidamente en el torrente sanguíneo. Esto puede resultar en un aumento de la resistencia a la insulina y en la producción de más ácidos grasos en el hígado, lo que aumenta la probabilidad de almacenar grasa corporal. Incluso si se consume con pulpa, el efecto es similar debido al procesamiento del alimento.Además, al beber zumo o jugo de naranja, se tiende a consumir una mayor cantidad en comparación con comer la fruta entera. Aunque las calorías pueden ser las mismas, el efecto saciante es menor con el zumo, explica la también especialista en dietética.Por ello, en esta publicación menciona que para obtener los mayores beneficios nutricionales, se recomienda priorizar el consumo de la naranja en su forma natural, ya que proporciona fibra, ralentiza la absorción de los hidratos de carbono y genera una mayor sensación de saciedad.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03MV