De acuerdo al Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI), 80 por ciento de las madres que trabajan se sienten culpables por no dedicarle más tiempo a sus hijos pequeños.Las madres solteras, divorciadas y en empleadas con un horario laboral de más de ocho horas al día, al igual que las profesionistas con puestos gerenciales, directivos o emprendedoras, son las más afectadas por lo intenso de su rutina laboral.Sienten que por las exigencias de su empleo, sus hijos pasan gran parte del día en guarderías, en centros escolares, asistiendo a cursos por la tarde, cuidados por algún familiar o incluso permanecen en sus hogares solos."A veces las mamás se sienten extrañas ante la mirada de sus hijos. Aparece la culpa y ésta es la que rige las relaciones con los pequeños. A ello puede sumarse el chantaje que pueden manifestar los niños y adolescentes", explicó Claudia Sotelo Arias, directora del CEEPI.Estas mujeres, agregó, relajan su autoridad con sus hijos pequeños y adolescentes; se vuelven consecuentes y sobreprotectoras, dando pie a que surjan problemas emocionales como: síndrome del emperador, trastorno de déficit de atención, así como bajo rendimiento escolar, hostilidad y adicciones.Sotelo Arias indicó que los primeros cinco años de vida de los menores son fundamentales para su desarrollo psicológico, y formación de su personalidad.La especialista recomendó, a las madres trabajadoras, enfocarse más en la calidad, que en la cantidad de tiempo que dan a sus hijos para un buen desarrollo de ellos y de su relación familiar. OA