El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, reforzó la postura de política monetaria restrictiva del banco central, diciendo que había demasiada incertidumbre sobre las negociaciones comerciales con Estados Unidos y una inflación persistentemente alta para cambiar el rumbo ahora. Si bien reconoció el impacto que las altas tasas de interés tienen sobre el lento crecimiento económico, el banco central ve un costo aún mayor si no ancla las expectativas de inflación, dijo Díaz de León a Bloomberg TV. El funcionario presidió por primera vez la semana pasada la reunión de la junta de la entidad, que votó a favor de un aumento de la tasa de un cuarto de punto. “Tan pronto como disminuyan esos factores de riesgo, tal vez podamos tener una tendencia diferente en el tipo de cambio”, dijo Díaz de León. “Pero esa es la razón por la cual hemos sido de la opinión de que es muy importante tener una posición monetaria restrictiva para tener un ajuste ordenado de la economía en estas circunstancias tan inciertas”. La inflación se ha mantenido a más del doble de la tasa objetivo de 3 por ciento durante siete meses consecutivos, a pesar de la debilidad de la economía. Al mismo tiempo, se espera que las elecciones presidenciales de julio y las conversaciones del TLCAN pongan presión al peso.