Mariano Rivera fue abanderado de las fiestas patrias panameñas este mes. La zona donde se formó en este país como beisbolista le dedicó una calle.Ahora sumó otra distinción ayer, al ser designado por el gobierno como embajador deportivo de Panamá y recibir una de las más altas condecoraciones oficiales.El gobierno del presidente Laurentino Cortizo nombró embajador por decreto a Rivera, el legendario cerrador de los Yankees de Nueva York, quien se convirtió este año en el segundo panameño exaltado al Salón de la Fama del beisbol. Antes de Rivera, ningún pelotero había sido votado de forma unánime como nuevo miembro del recinto de Cooperstown, Nueva York.El ex pelotero también fue galardonado con la orden Belisario Porras.