Hace 33 años el Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco (CAEJ) estableció los Premios Arquitectura. Este 2018 se retoma la tradición de reconocer lo mejor de la arquitectura del estado, con su XVI entrega.En la ceremonia, David Loera (presidente del colegio) comentó que desde el inicio de su gestión ha buscado renovar y reconstruir la asociación de profesionales, con objetivos como integrar a más jóvenes y tener una mayor vinculación con los agremiados.El máximo galardón que entrega el colegio es su honoris causa, destinado a quienes tengan una práctica profesional de más de 25 años. El receptor este 2018 fue Enrique Nafarrate Mexía, parte de la primera generación de la Escuela de Arquitectura de la UdeG. Posteriormente, fundó la carrera en el ITESO. En su breve mensaje de agradecimiento, el doctor en arquitectura nacido en 1930 comentó con modestia del reconocimiento: “No lo merezco, soy peón de albañil”.Enrique Dau, en representación del gobernador de Jalisco, celebró el regreso de esta premiación. De los ganadores resaltó que representan el talento intergeneracional, y que han aportado a la ciudad y el Estado con su talento. La premiación, que tuvo como sede el Teatro Degollado, se engalanó con intervenciones artísticas con canto y artes circenses.El presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro, elogió que se reconozca a la arquitectura, por el impacto del gremio en el rostro de la ciudad: “Guadalajara es una de las joyas arquitectónicas de México… La arquitectura moldeó parte de nuestra identidad como tapatíos”, comentó.Vanessa Vielma (directora de ArchDaily México) fue la encargada de dirigir la sesión, que arrancó con los reconocimientos por obra. En la categoría de Vivienda vertical se entregaron tres reconocimientos: Círculo Francés (Trama Arquitectos), Edificio Aurelio Ortega (Rosa Ochoa Mendoza y Ignacio Vázquez Ceceña), y Torre Eleve (FM Estudio de Arquitectura). Para la categoría de Casa habitación fueron cuatro los elegidos: Casa AA (Douglas Rodríguez Perea), Casa alrededor de un pino (Carlos Hernández Díaz y Alessandra Cireddu), Casa VR (Alexanderson Arquitectos) y Casa Lumaly (Ricardo Agraz).En la arquitectura para la salud la obra premiada fue el Centro Integral de Cirugía Plástica Innovare (Carlos Flores Tritschler y Susana Flores de Anda). En el rubro de educación la obra elegida fue el Edificio para el Bachillerato Internacional del Colegio Alemán (Óscar Quintero Soto). Para la categoría de Turismo se celebraron dos construcciones: el Hotel Velvet (Echauri Morales) y Nidos de amor en Puerto Vallarta (Salvador E Pérez). En el área de Servicios, Comercio u Oficia la obra reconocida fue el Centro de Servicios Prominox (Taller 4).La arquitectura también es interior, por lo que el premio para diseño de interiores fue para el Corporativo Urrea (FM Estudio de Arquitectura). Igualmente, en la remodelación se reconoció la labor de Trama Arquitectos en la Casa General Coronado y de Taller 4 en el Edificio Arcos; en la rehabilitación el reconocimiento fue para el trabajo hecho en el Parque de las Estrellas (Sergio Ortiz Jiménez, Rafael López Vergara y Ana Estefanía Álvarez) y La Minerva (por la Coordinación de Gestión Integral del municipio de Guadalajara).Para el Diseño Urbano y Planeación se eligió la Plazoleta Amo Torres de Echauri Morales, mientras que para la renovación de imagen se reconoció el escuerzo en la Calle López Cotilla y Townhome, de Barragán+Horn Arquitectos. El reconocimiento a investigación fue a Sergio Héctor Cruz Herrera por su tesis de grado.El Colegio de Arquitectos entregó también una serie de distinciones que llevan nombres que recuerdan la memoria de la arquitectura jalisciense:Uno de los aliados, Grupo Tenerife, realizó la premiación de su concurso de fotografía, convocado en marzo pasado. Con cinco finalistas, la dinámica fue presentar fotos de obra construida con sus materiales. El ganador fue Jaime Ontiveros, de Guadalajara, quien construyó una cocina.