La senadora Hilda Flores Escalera respaldó la iniciativa para reformar el Artículo 26 de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, a fin de favorecer a la industria y promover precios más accesibles, ya que “el acceso a la educación no es un privilegio, sino un derecho”.Explicó que con esta modificación se reduciría de 18 a 12 meses el tiempo que debe permanecer en el mercado un producto editorial para que disminuya su precio único.Otro factor para que baje el valor del libro, consiste en que las casas editoriales vendan los textos al gobierno, agregó la legisladora por el estado de Coahuila.Destacó que esta medida tiene un beneficio para la industria del ramo y para los autores de las obras literarias, pues las personas con menos ingresos podrán adquirir títulos novedosos con más facilidad en menos tiempo.Además, esta iniciativa faculta a las entidades paraestatales y universidades públicas con autonomía a aplicar descuentos al precio único, cuando se trate de obras editadas y comercializadas por sí mismas, y cuando estos descuentos tengan el propósito de apoyar la investigación y las labores docentes.Comentó que una democracia igualitaria y representativa que se arraigue a la idea republicana debe acotar las diferencias entre todas las personas para que tengan la posibilidad de ejercer sus derechos de forma plena, con el propósito de evitar que la cultura sea un privilegio.En ese contexto, Flores Escalera comentó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura 2015, a ocho de cada 10 jóvenes les gusta leer, actividad que realizan más por gusto que por obligación.Incluso, una encuesta del entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) señala que en 2015 la lectura era la cuarta actividad que más se llevaba a cabo en el tiempo libre de las mexicanas y los mexicanos, por debajo de ver televisión, practicar deporte y escuchar música.
