Brasileños se manifiestan contra el PT y aclaman al ultraderechista Bolsonaro
A siete días de la segunda vuelta electoral salen a las principales ciudades de Brasil y lanzan consignas contra la corrupción
Miles de brasileños ocuparon las calles en decenas de ciudades del país para expresar su rechazo al Partido de los Trabajadores (PT) y a su candidato presidencial, Fernando Haddad, y ensalzar a su rival en la segunda vuelta de las elecciones, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Las manifestaciones, convocadas por el movimiento “Vem pra Rua” (”Ven a la calle”) en 269 localidades, se produjeron a siete días de los decisivos comicios, para los que el capitán en la reserva del Ejército parte como máximo favorito con 60% en las intenciones de voto, según los últimos sondeos.
Los miles de simpatizantes de Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar, acudieron a las protestas bajo una misma premisa: “No al PT, para que Brasil no se convierta en una Venezuela”.
En Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, se reunieron en la céntrica avenida Paulista, vestidos con los colores verde y amarillo y con banderas de Brasil al grito de “El Mito”, como es apodado Bolsonaro entre su militancia, y “fuera PT”.
En Río de Janeiro, la metrópoli más emblemática del país, cerca de un millar de personas se concentró en la orla de la turística playa de Copacabana y aclamó al polémico candidato, quien cuenta con un largo historial de declaraciones machistas, racistas y homofóbicas.
También hubo actos en otras capitales regionales como en Belo Horizonte, Salvador, Belém, Goiania y Manaus, así como en Brasilia, la capital del país, donde un grupo se concentró en la Explanada de los Ministerios, una avenida en la que están ubicados los principales edificios del Gobierno.
Las movilizaciones fueron, en conjunto, mayores que las del sábado, cuando cientos de personas, en su mayoría mujeres, protestaron contra el ultraderechista en una treintena de ciudades del país.
En paralelo a las protestas, el Tribunal Superior Electoral (TSE), la Fiscalía y varios ministros del Gobierno volvieron a defender el sistema electrónico de urnas y garantizaron que cualquier sospecha de fraude será investigada.
Bolsonaro ha manifestado en más de una ocasión sus sospechas sobre el voto electrónico, aunque dice que respetará los resultados.